MOSCÚ/BRUSELAS (Reuters) – La Unión Europea acusó el miércoles a Bielorrusia de montar un “ataque híbrido” al empujar a los inmigrantes a través de la frontera con Polonia, allanando el camino para ampliar las sanciones contra Minsk en una crisis que amenaza con atraer a Rusia y a la OTAN.
Rusia tomó la rara medida de enviar dos bombarderos estratégicos con capacidad nuclear para patrullar el espacio aéreo bielorruso, en una muestra de apoyo a su estrecho aliado. Polonia informó a los demás aliados de la OTAN en una reunión a puerta cerrada y éstos prometieron su apoyo, según un funcionario de la alianza.
Los migrantes de Oriente Medio, Afganistán y África atrapados en Bielorrusia hicieron múltiples intentos de entrar por la fuerza en Polonia durante la noche, dijo Varsovia, que anunció que había reforzado la frontera con guardias adicionales.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, hizo un llamamiento a los Estados para que desescalen y resuelvan la “intolerable” crisis.
“Estos cientos de hombres, mujeres y niños no deben ser obligados a pasar otra noche en un clima gélido sin un refugio adecuado, comida, agua y atención médica”, dijo.
La UE, que ha sancionado en repetidas ocasiones a Bielorrusia por abusos contra los derechos humanos, acusa a Minsk de atraer a los inmigrantes de países devastados por la guerra y empobrecidos y empujarlos después a cruzar a Polonia para intentar sembrar el caos violento en el flanco oriental del bloque.
“Nos enfrentamos a un brutal ataque híbrido en nuestras fronteras de la UE. Bielorrusia está armando la angustia de los migrantes de una manera cínica y chocante”, dijo el Presidente del Consejo de la UE, Charles Michel.
Los 27 embajadores del bloque acordaron que esto constituía una base legal para nuevas sanciones, que podrían llegar tan pronto como la próxima semana y apuntar a unas 30 personas y entidades, entre ellas el ministro de Asuntos Exteriores bielorruso y la aerolínea nacional.
“Muy rápidamente, a principios de la semana que viene, habrá una ampliación de las sanciones contra Bielorrusia”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a los periodistas tras una reunión con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington.
“Estudiaremos la posibilidad de sancionar a las compañías aéreas que faciliten el tráfico de personas hacia Minsk y luego la frontera entre la UE y Bielorrusia”, añadió.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, y el presidente ruso, Vladimir Putin, han culpado a la UE.
El Kremlin acusó a Europa de no estar a la altura de sus propios ideales humanitarios y de intentar “estrangular” a Bielorrusia con sus planes de cerrar parte de la frontera. Moscú dijo que era inaceptable que la UE impusiera sanciones a Bielorrusia por la crisis.
Punto de presión
La crisis golpea a la UE en una zona vulnerable.
En 2015, el bloque se vio profundamente sacudido por la afluencia de más de un millón de personas que huían del conflicto en Siria, Irak y Afganistán, lo que provocó profundas fisuras entre los Estados miembros, tensó los sistemas de seguridad social y avivó el apoyo a los partidos de extrema derecha.
La UE parece más unida esta vez, pero hay signos de fricción interna: algunos en Bruselas han advertido a Polonia de que no debe utilizar los fondos de la UE para levantar muros fronterizos y alambradas, mientras que otros sostienen que el bloque necesita ayudar a defender sus fronteras. Michel dijo el miércoles que la UE tenía que decidirse.
En comparación con 2015, la crisis actual tiene una dimensión geopolítica añadida, ya que se desarrolla en la línea divisoria entre la OTAN, al oeste, y Bielorrusia, aliada de Rusia, al este.
Los bombarderos Tupolev Tu-22M3 que Rusia envió a sobrevolar Bielorrusia son capaces de transportar misiles nucleares, incluidos los hipersónicos del tipo diseñado para evadir las sofisticadas defensas aéreas occidentales.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que esperaba que los europeos responsables “no se dejaran arrastrar a una espiral bastante peligrosa”.
La canciller alemana, Angela Merkel, instó a Putin a presionar a Bielorrusia, según un portavoz del gobierno alemán. El Kremlin dijo que Putin le dijo que la UE debía hablar directamente con Bielorrusia.
Familias varadas
Miles de personas han confluido esta semana en la frontera, donde vallas improvisadas de alambre de espino y soldados polacos han bloqueado repetidamente su entrada. Algunos de los migrantes han utilizado troncos, palas y otros utensilios para intentar abrirse paso.
“No fue una noche tranquila. De hecho, hubo muchos intentos de atravesar la frontera polaca”, declaró el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, a la emisora PR1.
Un vídeo de la frontera obtenido por Reuters mostraba a niños pequeños y bebés entre las personas atrapadas.
“Hay muchas familias aquí con bebés de entre dos y cuatro meses. No han comido nada en los últimos tres días”, dijo a Reuters la persona que facilitó el vídeo, que dijo ser un migrante y declinó ser identificado.
Algunos migrantes se han quejado de que los guardias fronterizos polacos y bielorrusos los empujan repetidamente de un lado a otro, lo que les hace correr el riesgo de sufrir hipotermia y falta de comida y agua.
Reuters encontró en el bosque cercano a la ciudad polaca de Hajnowka, en lo que parecía ser un campamento abandonado, billetes rasgados de compañías aéreas de Oriente Medio, documentos de agencias turísticas y recibos.
El primer ministro polaco dijo que la UE debía bloquear los vuelos de Oriente Medio a Bielorrusia.
Polonia niega las acusaciones de grupos humanitarios de que está violando el derecho internacional de asilo al devolver a los migrantes a Bielorrusia en lugar de aceptar sus solicitudes de protección. Varsovia afirma que sus acciones son legales.