KIEV, Ucrania (AP) – Los equipos de emergencia buscaron el martes entre los escombros de un edificio alcanzado por cohetes ucranianos, matando al menos a 63 soldados rusos acuartelados allí, en el último golpe a la estrategia de guerra del Kremlin, mientras Ucrania dice que las tácticas de Moscú podrían estar cambiando.
Un vídeo de Associated Press de la escena en Makiivka, ciudad de la región oriental de Donetsk, parcialmente ocupada por Rusia, mostraba cinco grúas y trabajadores de emergencias retirando grandes trozos de hormigón bajo un cielo azul despejado.
En el ataque, que al parecer se produjo el pasado fin de semana, las fuerzas ucranianas dispararon cohetes desde un sistema de lanzamiento múltiple HIMARS proporcionado por Estados Unidos, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Fue uno de los ataques más mortíferos contra las fuerzas del Kremlin desde que comenzó la guerra hace más de 10 meses y una vergüenza que suscitó renovadas críticas dentro de Rusia sobre la forma en que se está llevando a cabo la guerra.
El comunicado ruso del lunes sobre el ataque ofrecía pocos detalles más. Otros informes no confirmados elevan mucho más el número de muertos.
La Dirección de Comunicación Estratégica de las fuerzas armadas ucranianas afirmó el domingo que unos 400 soldados rusos movilizados habían muerto en el edificio de una escuela de formación profesional en Makiivka y que unos 300 más habían resultado heridos. Esa afirmación no pudo ser verificada de forma independiente. El comunicado ruso decía que el ataque se produjo “en la zona de Makiivka” y no mencionaba la escuela de formación profesional.
Las fotos de satélite analizadas por AP muestran las aparentes consecuencias del ataque. Una imagen del 20 de diciembre mostraba el edificio en pie. Una del 2 de enero lo mostraba en ruinas. Otros días había una intensa nubosidad, lo que hacía imposible ver el lugar con las imágenes de satélite estándar.
La agencia estatal RIA Novosti informó de que el martes se celebraron vigilias en dos ciudades rusas por los soldados muertos en el ataque.
En Samara, en el suroeste de Rusia, los lugareños se reunieron para celebrar un servicio ortodoxo en memoria de los fallecidos. Tras la misa se guardó un minuto de silencio y se depositaron flores en un monumento conmemorativo de la época soviética, informó RIA.
Según informaciones no confirmadas de medios de comunicación en lengua rusa, las víctimas eran reservistas movilizados de la región.
Con unos combates mucho más prolongados de lo previsto por el Kremlin, y empantanados en una guerra de desgaste en medio de una contraofensiva ucraniana respaldada por armas suministradas por Occidente, el presidente ruso Vladimir Putin está meditando formas de recuperar el impulso.
En un discurso grabado en vídeo a última hora del martes, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, afirmó que su país necesita reforzar sus defensas ante lo que describió como planes rusos para una nueva ofensiva.
“No hay duda de que hoy los jefes de Rusia reunirán todo lo que puedan para intentar invertir la situación del campo de batalla o al menos retrasar su derrota”, dijo. “Debemos desbaratar ese escenario ruso y nos estamos preparando para ello”.
En comentarios realizados un día antes, Zelensky había afirmado que el Kremlin planea intensificar el uso de drones explosivos de fabricación iraní.
“Tenemos información de que Rusia está planeando un ataque prolongado con Shaheds [aviones no tripulados explosivos]”, dijo el lunes por la noche.
Zelensky dijo que el objetivo es quebrar la resistencia de Ucrania “agotando a nuestra gente, [nuestra] defensa aérea, nuestra energía”.
Para los militares rusos, los drones explosivos son un arma barata, que además siembra el miedo entre el enemigo. Estados Unidos y sus aliados han polemizado con Irán por el papel de Teherán en el supuesto suministro de los drones a Moscú.
El Instituto para el Estudio de la Guerra dijo que Putin se está esforzando por reforzar el apoyo a su estrategia entre las voces clave en Rusia.
“Es probable que la campaña aérea y de misiles de Rusia contra Ucrania no esté generando los efectos informativos deseados por el Kremlin entre los nacionalistas rusos”, dijo el think tank a última hora del lunes.
“Estos profundos fracasos militares seguirán complicando los esfuerzos de Putin para apaciguar a la comunidad pro-guerra rusa y retener la narrativa dominante en el espacio informativo doméstico”, añadió.
Mientras tanto, los avances de los drones en Ucrania han acelerado una tendencia que pronto podría llevar al campo de batalla a los primeros robots de combate totalmente autónomos del mundo. Los expertos afirman que puede ser cuestión de tiempo que Rusia o Ucrania los desplieguen.
Sin embargo, la dependencia adicional de Putin de los drones disponibles en la actualidad podría no ayudarle a alcanzar sus objetivos, ya que Ucrania afirma tener un alto índice de éxito contra estas armas. Aun así, parte de la intención de utilizar drones es agotar las defensas aéreas ucranianas.