Rusia no permitirá la privatización de la Luna, dijo el jefe de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos Dmitry Rogozin al periódico ruso Komsomolskaya Pravda.
Según él, Moscú considera la Luna principalmente como un satélite de la Tierra, y cualquier intento de extraer minerales de ella es contrario al derecho internacional.
“No permitiremos la privatización de la Luna, es ilegal”, dijo Rogozin, insinuando los planes de EE.UU. de comenzar a extraer recursos de un satélite de la Tierra sin la participación de Rusia.
Los “Acuerdos de Artemisa”, que Estados Unidos se dispone a firmar con los aliados en un futuro próximo, prevén la creación de “zonas de seguridad” alrededor de la Luna, que estarán protegidas de la invasión de países rivales y organizaciones privadas.
El plan también prevé el registro legal de la propiedad de los recursos de la Luna. Se prevé que Canadá, la Unión Europea, Japón y los Emiratos Árabes Unidos participen en este acuerdo.
Anteriormente, Rogozin comparó el plan estadounidense con la invasión del Iraq. “El mismo principio”, twitteado el 7 de mayo. “Se forma una coalición de los que están de acuerdo, y luego, pasando por encima de la ONU e incluso de la OTAN, si alguien tiene alguna duda, se avanza hacia el objetivo”.
Según Roscosmos, “otro Irak o Afganistán” saldrá de tales planes.
A principios de abril, el presidente de EE.UU. Donald Trump firmó una orden ejecutiva sobre el desarrollo comercial de los recursos de la Luna.
Dijo que el espacio ultraterrestre es “un espacio único para la actividad humana, y Estados Unidos no lo ve como un patrimonio común”, y que la política debe tener como objetivo “alentar el apoyo internacional para la extracción y el uso de recursos en el espacio”.