Los submarinos nucleares rusos zarpan para realizar ejercicios en el Mar de Barents y los lanzadores de misiles móviles recorren la taiga tras la orden del presidente ruso Vladimir Putin de poner las fuerzas nucleares de la nación en alerta máxima en medio de las crecientes tensiones con Occidente por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
La Flota del Norte de Rusia dice que varios de sus submarinos nucleares participan en ejercicios para “entrenar las maniobras en condiciones de tormenta”. Dice que varios buques de guerra encargados de la protección de la zona cercana a las bases navales rusas en la península ártica de Kola también se unirán a las maniobras.
Y en la región de Irkutsk, en el este de Siberia, unidades de las Fuerzas de Misiles Estratégicos trasladan los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales Yars para dispersarlos en los bosques y practicar su despliegue secreto, dice el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Los militares no dijeron si los simulacros estaban relacionados con la orden de Putin del domingo de poner la disuasión nuclear del país en alerta máxima en medio de la guerra en Ucrania, y no estaba claro si representan algún cambio en la postura nuclear normal del país.