MOSCÚ (Reuters) – Rusia dijo el martes que había realizado disparos de advertencia y lanzado bombas en la trayectoria de un destructor británico que navegaba en el Mar Negro frente a la costa de la península de Crimea, que Rusia tomó y anexó de Ucrania.
El Ministerio de Defensa británico dijo que no hubo disparos de advertencia rusos contra el HMS Defender de la Marina Real, que navegó en el Mar Negro a principios de este mes, y no reconoció las afirmaciones de que se pusieron bombas en su camino.
“Creemos que los rusos estaban realizando un ejercicio de artillería en el Mar Negro y que avisaron a la comunidad marítima de su actividad”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado en Twitter.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que el incidente demostraba que las “políticas agresivas y provocadoras” de Rusia en el Mar Negro y el cercano Mar de Azov constituían una “amenaza continua para Ucrania y sus aliados”. En un tuit, pidió a la OTAN que cooperara con Ucrania en el Mar Negro.
Rusia arrebató y anexionó la península de Crimea a Ucrania en 2014 y considera que las zonas alrededor de la costa de la península son aguas rusas. Los países occidentales consideran que la península forma parte de Ucrania y rechazan la reclamación rusa de los mares que la rodean.
El Ministerio de Defensa de Rusia, citado por la agencia de noticias Interfax, dijo que el barco británico había salido de aguas rusas poco después del incidente, habiéndose aventurado hasta 3 kilómetros (2 millas) dentro. Dijo que el enfrentamiento se produjo cerca del Cabo Fiolent, un punto de referencia en la costa sur de Crimea, cerca del puerto de Sebastopol, sede de la flota del Mar Negro de la Armada rusa.
“El destructor había sido advertido de que se utilizarían armas si traspasaba la frontera de la Federación Rusa. No reaccionó a la advertencia”, dijo.
Un bombardero ruso lanzó cuatro bombas de fragmentación de alta potencia como advertencia en la trayectoria del destructor británico, según el ministerio ruso.
En abril, Rusia impuso restricciones a los movimientos de buques de la marina extranjera cerca de Crimea hasta noviembre, en una medida que suscitó fuertes quejas de Ucrania y Occidente. Rusia ha rechazado esas críticas y ha señalado que las restricciones no interferirían con la navegación comercial.
A principios de este año, Rusia también reforzó sus tropas cerca de la frontera con Ucrania y advirtió a las autoridades ucranianas de que no usaran la fuerza para recuperar el control del este del país, donde el conflicto con los separatistas apoyados por Rusia ha matado a más de 14.000 personas en siete años. Moscú retiró algunas de sus fuerzas tras unas amplias maniobras, pero los funcionarios ucranianos afirman que el grueso de ellas se ha quedado.