Las oficinas de reclutamiento de Rusia han empezado a sacar de la calle a personas sin hogar y necesitadas para reclutarlas para la guerra de Ucrania, informa una nueva fuente local independiente.
“Los oficiales de las comisarías militares de Moscú acudieron a los centros de caridad que dan cobijo y comida a los necesitados y a los sin techo, así como a los albergues donde viven los trabajadores inmigrantes, y les obligaron a alistarse en el ejército ruso”, informó el sitio de noticias independiente ruso “Mediazona”.
Los voluntarios del grupo “Food Not Bombs dijeron a Mediazona que, desde el anuncio de Putin de una movilización parcial, decenas de personas sin hogar han sido llevadas a comisarías militares”. También llegaron testimonios similares de otras organizaciones benéficas que operan en Moscú y otras grandes ciudades.
“La policía viene aquí y ve la fila de personas que van a recibir comida. Los agarran por la nuca y se los llevan en contra de su voluntad”, declaró un empleado de una organización caritativa cristiana que ayuda a los miembros del centro de caridad. “Los suben a los autobuses que están esperando y los llevan desde allí a los comisariados militares”, añadió.
Parece que los agentes de las oficinas de reclutamiento y la policía no filtran a quiénes sacan de la calle, y trabajan para llenar cupos. Uno de los vagabundos que se llevaron, un hombre de 60 años, dijo que le llevaron a la oficina de reclutamiento donde había largas colas de vagabundos que conocía. Al final le soltaron por su edad. “Dijeron que no reclutan a personas mayores de 45 años”.
No sólo los indigentes son reclutados a la fuerza en el ejército ruso. Según informes de fuentes locales, los policías rusos también acuden a los albergues donde viven los trabajadores inmigrantes. “Rodean el albergue y luego revisan las habitaciones. Quien creen que es apto para el reclutamiento recibe un documento en el que se le informa de que debe presentarse en la oficina de reclutamiento a la mañana siguiente y se le retira el pasaporte”.
No está claro cuántos súbditos extranjeros no rusos fueron reclutados por la fuerza de esta manera. Se calcula que son varios centenares, y es dudoso que los países de los que proceden lo sepan. Muchos de esos trabajadores inmigrantes entraron en Rusia de forma ilegal y carecen de un estatus legal adecuado.
Alcanzar la cuota de movilización
En una rueda de prensa celebrada el viernes, Putin dijo que ya se habían movilizado con éxito 222.000 personas de las 300.000 previstas, y que no había propuestas del Ministerio de Defensa para aumentar el número más allá de las 300.000 iniciales.
El presidente ruso explicó que la longitud de la línea de contacto con Ucrania supera los mil kilómetros, y es imposible protegerla sólo con soldados “contratados”. Por ello, “fue necesario declarar una movilización parcial”.
Cuando se le preguntó por el escaso o nulo entrenamiento que reciben algunos reclutas, ya que un periodista puso el ejemplo de un residente de Moscú que fue asesinado tras “no recibir ningún entrenamiento y ser enviado directamente al combate”, Putin declaró que el entrenamiento es efectivamente corto, y en algunos casos consiste en menos de dos semanas de formación en total.
Cuando se le preguntó si se arrepentía del conflicto en Ucrania, Putin se limitó a decir que “no”, y afirmó que Rusia “estaba haciendo lo correcto”.