MOSCÚ – Rusia alcanzó otro récord de muertes diarias por coronavirus el martes, mientras el país luchaba contra un rápido aumento de las infecciones y el retraso en las tasas de vacunación.
Sin embargo, las autoridades se han mantenido firmes en que no habrá un nuevo cierre nacional.
El grupo de trabajo gubernamental sobre el coronavirus informó de 973 muertes por coronavirus, el mayor número de muertes diarias desde el inicio de la pandemia. Este mes, Rusia ha batido repetidamente el récord de muertes diarias, y los contagios diarios también han rondado máximos históricos, con 28.190 nuevos casos registrados el martes.
A pesar del rápido aumento del número de víctimas, el Kremlin ha descartado un bloqueo a nivel nacional, delegando en las autoridades regionales la facultad de tomar decisiones sobre el endurecimiento de las restricciones del coronavirus.
El aumento de las infecciones ha incrementado la presión sobre el sistema sanitario ruso, que se ha llenado rápidamente de hospitales. En una reunión del Consejo de Ministros celebrada el martes, el Ministro de Sanidad, Mikhail Murashko, declaró que el 11% de los 235.000 pacientes rusos hospitalizados por el COVID-19 se encuentran en estado grave o crítico.
En total, el grupo de trabajo de Rusia sobre el coronavirus ha registrado más de 7,8 millones de casos confirmados y 218.345 muertes, la cifra más alta de Europa. Sin embargo, la agencia estatal de estadísticas Rosstat, que también contabiliza las muertes en las que el virus no se consideró la causa principal, ha informado de un total mucho mayor: unas 418.000 muertes de personas con COVID-19.
Si se utiliza esa cifra más alta, Rusia sería el cuarto país más afectado del mundo durante la pandemia, después de Estados Unidos, Brasil e India. Incluso la cifra de mortalidad más baja solo desplaza a Rusia al quinto lugar, después de México.
El gobierno ruso ha desestimado el fuerte aumento de las infecciones y las muertes que comenzó el mes pasado a la lentitud de la vacunación. Sólo 47,8 millones de rusos, o casi el 33% de sus casi 146 millones de habitantes, han recibido al menos una inyección de la vacuna contra el coronavirus, y 42,4 millones, alrededor del 29%, estaban totalmente vacunados, según informó el gobierno el viernes.
En una reunión con legisladores rusos recién elegidos, el presidente ruso Vladimir Putin destacó el martes la importancia de una amplia vacunación e instó a los legisladores a que ayuden a animar a la población a vacunarse.
“Debemos trabajar paciente y persistentemente con la gente y explicar todas las ventajas de la profilaxis contra esa peligrosa enfermedad”, dijo Putin, señalando que hay que persuadir a la población para que se vacune sin recurrir a la presión administrativa.
Ante la rápida oleada de contagios, algunas regiones rusas han restringido la asistencia a grandes eventos públicos y han limitado el acceso a teatros, restaurantes y otros lugares a las personas que se hayan vacunado, se hayan recuperado recientemente de la COVID-19 o hayan dado negativo en las últimas 72 horas.
Sin embargo, la vida sigue siendo en gran medida normal en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades rusas, con los negocios funcionando como de costumbre y los mandatos de mascarilla aplicados de forma imprecisa. En Moscú, las autoridades ampliaron las pruebas gratuitas de detección del coronavirus en los centros comerciales, con la esperanza de que esto ayude a frenar el contagio.