Rusia ha cerrado gran parte del espacio aéreo y las aguas que rodean Chipre, aumentando sus actividades en la zona luego del derribo de un avión espía durante un ataque israelí en Siria, informó el jueves el periódico más grande de la isla.
Según Phileleftheros, Moscú emitió varios avisos a las autoridades chipriotas de una fuerte actividad militar planeada en la región durante la semana que viene.
El periódico señaló que las operaciones rusas causarán considerables dificultades para el tráfico que entra y sale de la isla.
Moscú ha prometido responder con nuevas medidas de seguridad al incidente de fuego amigo cerca de Latakia que derribó uno de sus aviones el lunes, matando a 15 tripulantes.
El avión fue destruido por el sistema de defensa antiaérea S-200 de fabricación rusa, mientras intentaba responder a un ataque con misiles israelí.
El ejército ruso inicialmente acusó a los pilotos israelíes de utilizar el avión ruso como una tapadera, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, más tarde describió el incidente como el resultado de “trágicas circunstancias accidentales”.
Pero Putin advirtió que Rusia responderá “tomando medidas adicionales para proteger a nuestros soldados y activos en Siria”, y el viceprimer ministro Yuri Borisov dijo que eso incluirá el despliegue de sistemas de protección automatizados en las bases aéreas y navales de Rusia en Siria.
El ejército israelí dijo que sus aviones de combate estaban apuntando a una instalación militar siria involucrada en el suministro de armas para la organización terrorista Hezbolá, y ha insistido en que advirtió a Rusia de la inminente incursión conforme a los acuerdos de desescalación.
Una delegación del ejército israelí encabezada por el jefe de la Fuerza Aérea israelí, mayor general Amikam Norkin, debía volar a Moscú el jueves para presentar los hallazgos de las FDI sobre el incidente del lunes.