Según el comandante de las tropas rusas en la zona de la llamada “operación especial” en Ucrania, el general Sergei Surovikin, “la situación en Kherson es muy difícil”.
“Actuaremos conscientemente, de manera oportuna, sin excluir la adopción de las decisiones más difíciles”, dijo el general en la emisión del canal de televisión Rusia 24.
Según Surovikin, “el enemigo ataca las infraestructuras críticas”, por lo que “los planes y acciones posteriores en relación con la propia ciudad de Kherson dependerán de la evolución de la situación táctico-militar”.
Surovikin dijo que las fuerzas ucranianas, utilizando misiles HIMARS, “dañaron el puente Antonovsky y la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka”.
Surovikin y los representantes de las autoridades instaladas en Rusia en la región dijeron que existe la posibilidad de que “el enemigo utilice munición prohibida en la central hidroeléctrica de Kakhovka”.
Varios medios de comunicación rusos y ucranianos, así como expertos y mandos militares, señalan que las tropas rusas se están preparando activamente para las batallas por Kherson. El mando militar ruso ha decidido evacuar a la población de los territorios ocupados de la región de Kherson a Crimea y al territorio de Krasnodar.
“La parte ucraniana está acumulando fuerzas para una ofensiva a gran escala en las direcciones de Mykolaiv y Kryvyi Rih”, dijo el gobernador de la región de Kherson nombrado por Rusia, Volodymyr Saldo, en su canal de Telegram. “La Federación Rusa ha formado un grupo militar para repeler esta ofensiva”.
Saldo comienza su llamamiento en vídeo a los residentes de Kherson y de la región con una declaración paradójica: “¡Queridos residentes de la región de Kherson! Todos ustedes saben que Ucrania ha declarado una guerra total e intransigente a Rusia”, ignorando por completo el curso real de los trágicos acontecimientos que comenzaron en la madrugada del 24 de febrero con una invasión a gran escala de las tropas rusas en el territorio de Ucrania y los ataques masivos con cohetes de los militares rusos contra la infraestructura civil ucraniana.
“Existe un peligro inmediato de inundación debido a la destrucción prevista de la presa de la central hidroeléctrica de Kakhovka y a la descarga de agua de las centrales eléctricas aguas arriba del Dniéper”, dijo Saldo.
“En tal situación, tomé la difícil pero acertada decisión de anunciar el traslado organizado de la población civil de los distritos de Berislavsky, Belozersky, Snigirevsky y Aleksandrovsky a la orilla izquierda del Dniéper”.
Refiriéndose al viceprimer ministro ruso, Marat Khusnullin, Vladimir Saldo prometió a los que decidieran trasladarse, certificados de vivienda para el alojamiento gratuito en la orilla izquierda del Dniéper o “más lejos en las regiones de Rusia”.
“Pido a todos que mantengan la calma, que no escuchen a los alarmistas”, instó Saldo a los habitantes de Kherson al final de su discurso