En la siguiente oleada de acciones rusas contra la población civil ucraniana en medio de la guerra, los niños se han convertido en objetivos.
En una reciente reunión informativa con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, se reveló que las fuerzas rusas han estado secuestrando niños en Ucrania, ya sea separándolos deliberadamente de sus padres o sacándolos de orfanatos en todo el país. Posteriormente los envían a Rusia para darlos en adopción.
Según la oficina EUR del Departamento de Defensa de Estados Unidos, así como la embajada estadounidense en Kiev (Ucrania), las fuerzas rusas han estado secuestrando niños de sus hogares desde julio.
“Los informes indican que las autoridades rusas están separando deliberadamente a los niños ucranianos de sus padres y secuestrando a otros de los orfanatos antes de darlos en adopción dentro de Rusia”, declaró un representante del Departamento de Defensa estadounidense.
El gobierno ruso ha estado sacando a los niños de sus hogares y colocándolos en hogares de adopción en regiones aisladas del país, principalmente en la región del extremo oriental del país. Este es el último de una serie de esfuerzos de la Federación Rusa por promover el uso del capital humano en los conflictos, utilizando objetivos civiles de nuevas formas que van más allá de la violencia física.
Cada día que pasa en la guerra entre Rusia y Ucrania, el número de víctimas es mayor. Recientemente, la Federación Rusa ha estado reclutando por la fuerza a trabajadores migrantes, “inmigrantes ilegales” y personas sin hogar como parte de las recientes fuerzas de movilización adicionales necesarias. Estos esfuerzos han empujado a miles de rusos a huir en busca de protección.

Los continuos crímenes de guerra de Rusia
Más allá de los ataques deliberados contra civiles en forma de ataques aéreos, asesinatos en masa en ciudades como Bucha, y otros, las potencias mundiales están presionando para que Rusia, y más concretamente Putin, se responsabilice de sus acciones. ZMINA, una agencia ucraniana de derechos humanitarios, pretende identificar las características clave para considerar oficialmente las acciones de Rusia como genocidas.
La coordinadora del proyecto ZMINA, Nadia Dobrianska, declaró: “Sostenemos que esto es un genocidio”. Reconoció que era como una gran afirmación que requería muchas pruebas, “pero así es como lo vemos, porque lo que está ocurriendo es un exterminio masivo de ucranianos a escala sistémica por parte de los rusos”.
Dobrianska también explicó que la matanza y destrucción masiva de objetos civiles a gran escala que se ha presenciado y alegado en Ucrania no se justifica por la consecución de objetivos militares.