Rusia y Turquía han rechazado la declaración de los Estados Unidos de que ya no considerarán ilegales los poblados israelíes en Judea y Samaria.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo anunció el lunes que tratar los poblados israelíes como ilegales “no ha funcionado”, el último de una serie de cambios políticos que han alegrado a Israel y alienado a los palestinos.
La declaración pone a Estados Unidos en desacuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y con gran parte de la comunidad internacional, incluidos el mundo árabe y Rusia.
“La postura rusa sobre el tema sigue siendo la misma”, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso a la agencia de noticias TASS el lunes por la noche.
El martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que el cambio socavaría los esfuerzos de paz entre Israel y los palestinos, según Reuters. También advirtió que las tensiones regionales se verían exacerbadas por la posición de Estados Unidos.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, escribió en Twitter que tales declaraciones “no tendrán validez con respecto al derecho internacional”.
“Ningún país está por encima del derecho internacional”, dijo.
Pompeo dijo que Estados Unidos no necesariamente considerará que los poblados israelíes en Judea y Samaria son legales, sino que en su lugar se remitirá al fallo de los tribunales israelíes.
El lunes, la Unión Europea denunció la medida y dijo que su posición sobre los “asentamientos” no ha cambiado. La semana pasada, el máximo tribunal de la Unión Europea dictaminó que los países de la Unión Europea deben identificar en sus etiquetas los productos fabricados en las comunidades israelíes como fabricados en “asentamientos”.
La Liga Árabe criticó el anuncio el martes, calificándolo de “desarrollo extremadamente adverso”.
Los dos únicos Estados árabes que han firmado tratados de paz con Israel, Egipto y Jordania, criticaron duramente el cambio de política de Estados Unidos, y el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, advirtió de sus “peligrosas consecuencias”.