MOSCÚ (Reuters) – Rusia y Venezuela firmaron el jueves un acuerdo que rige las visitas de los buques de guerra de ambos países a sus puertos, informó la agencia de noticias Interfax.
El acuerdo fue firmado en Moscú por el Ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu y su homólogo venezolano Vladimir Padrino López, dijo Interfax.
El acuerdo militar se firmó en Moscú durante el mega ejercicio militar Army 2019 en el Parque Patriota de Kubinka, en la región de Moscú. Padrino López y un grupo de soldados del régimen llegaron allí para participar en dichos Juegos Militares Internacionales.
Venezuela participa por quinta vez en los juegos militares rusos, pero es la primera vez que una delegación tan grande llega a Moscú: 221 personas vinieron y participaron en 9 competencias.
“Venezuela está adquiriendo una vasta experiencia en la preparación y participación en los Juegos Militares Internacionales”, dijo Vladimir Padrino López, quien no perdió la oportunidad de elogiar el equipo nacional. Los Juegos Internacionales del Ejército posicionan a Rusia como un líder en el desarrollo de la producción de los sistemas de armas más modernas.
Aunque la relación Rusia-Venezuela se remonta a la época de Chávez, Maduro coincidió con Putin en diciembre pasado en que se activarían “mesas de trabajo conjuntas” para mejorar la defensa del país sudamericano contra “posibles ataques armados”.
Así, las fuerzas armadas venezolanas cuentan con cazas, helicópteros, tanques, vehículos blindados, misiles, bombas, cañones y armas rusas. También tienen sistemas antibalísticos y defensa aérea contra el gigante euroasiático.
Y desde diciembre, un escuadrón de aviones militares rusos, incluyendo dos bombarderos estratégicos Tu-160 capaces de llevar armas nucleares, ha participado en un ejercicio militar conjunto, que Venezuela ha denominado “vuelos operativos combinados”.
Rusia es uno de los mayores aliados de Nicolás Maduro, a quien apoya públicamente ante el abrumador apoyo internacional a Juan Guaidó. El régimen chavista llama a menudo a Rusia, que le proporciona armas, tecnología y otros recursos, un “aliado estratégico” de su política multilateral.