Devastación en Libia después de las intensas inundaciones causadas por la tormenta Daniel, afectando especialmente a varias ciudades costeras.
La magnitud del desastre en Derna
El embate del fenómeno climático resultó ser particularmente intenso en Derna, ciudad que anteriormente estuvo bajo control de extremistas y cuyas infraestructuras han sido debilitadas a lo largo de los años.
Esta urbe, ya golpeada por conflictos pasados, se enfrenta a un desafío monumental a raíz de la tormenta, quedando incluso inaccesible para las autoridades tras la catástrofe.
Grabaciones compartidas en línea por residentes de Derna muestran barrios enteros desvanecidos por la crecida de un río montañoso que recorre la ciudad.
Declaraciones oficiales sobre la tragedia
El primer ministro de la administración oriental libia, Ossama Hamad, indicó preocupantes cifras preliminares: “Se estima que hay unos 2.000 fallecidos en Derna con miles aún desaparecidos”, resaltando la urgencia de declarar a Derna como zona catastrófica.
Ahmed al-Mosmari, representante de las fuerzas militares con base en el este del país, corroboró las cifras y atribuyó el desastre al colapso de dos presas cercanas, causando una inundación letal y súbita.
Además, en medio del caos, se reportaron muertes en otras localidades: 46 en Bayda, 7 en Susa, y otros fallecimientos en Shahatt y Omar al-Mokhtar.
Historia de inestabilidad política y falta de inversión
Desde la caída de Moammar Gadhafi en 2011, Libia ha experimentado una desestabilización política con notables carencias en inversión en infraestructura y servicios públicos.
La consecuencia de esta inestabilidad se manifiesta en la vulnerabilidad de ciudades como Derna frente a desastres naturales. Derna, entre otras ciudades, fue controlada por grupos extremistas afiliados al Estado Islámico hasta 2018.
Las actuales divisiones administrativas, respaldadas por distintas milicias y apoyos internacionales, también dificultan una respuesta unificada ante emergencias.
Reacciones y llamados a la solidaridad
Ante la tragedia, figuras públicas y organismos han expresado su preocupación y solidaridad. Essam Abu Zeriba, ministro del Interior del este libio, describió la situación como “trágica”, pidiendo ayuda a agencias internacionales.
Georgette Gagnon, coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, enfatizó la necesidad de actuar de manera conjunta para proporcionar asistencia a las víctimas.
Las redes sociales se llenaron de imágenes que mostraban la magnitud del desastre, con ciudadanos pidiendo apoyo urgente.
Medidas y respuestas inmediatas
Ossama Hamad declaró estado de emergencia y luto nacional en respuesta a la tragedia, mientras que tropas bajo el mando del comandante Jalifa Hifter se desplegaron para asistir a los afectados.
Naciones extranjeras, como los Emiratos Árabes Unidos y Turquía, han enviado mensajes de condolencia y ofrecido apoyo a Libia en estos difíciles momentos.
La tormenta Daniel continúa su trayectoria, amenazando ahora partes del oeste de Egipto, donde las autoridades han emitido alertas.