Rusia y China ya no jugarán con las reglas occidentales, sugirió el Ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergey Lavrov en una entrevista, según el medio estatal ruso Tass. Según la corta pero importante declaración, el estadista ruso dijo que “estaba leyendo a nuestros politólogos que son bien conocidos en Occidente. La siguiente idea se está haciendo más fuerte y más pronunciada: es hora de dejar de aplicar la métrica occidental a nuestras acciones y dejar de tratar de gustar a Occidente a cualquier precio”.
La declaración forma parte de un creciente intento de Rusia y otros países de ir más allá del orden internacional liberal basado en normas de la posguerra fría que el Presidente de los Estados Unidos, George H.W. Bush, impulsó. Este “nuevo orden mundial” debía incluir valores como el derecho internacional y también la democratización, así como la hegemonía de los Estados Unidos.
Incluía la intervención humanitaria y la prevención de la agresión de los Estados entre sí, al menos en su ideal. Sin embargo, los conceptos planteados por Bush y luego por la administración Clinton se han erosionado rápidamente en las últimas dos décadas. A medida que los EE.UU. se retiran de su papel en el mundo a raíz de la guerra mundial contra el terrorismo, se ven desafiados por Rusia, China, Irán y Turquía. Esto ha llevado a más conflictos en zonas fronterizas como Ucrania o el Cáucaso, Siria y las posibles islas frente a China.
“Estas son personas muy respetables y una declaración bastante seria. Está claro para mí que Occidente nos está empujando, consciente o inconscientemente, hacia este análisis. Es probable que se haga sin querer”, señaló Lavrov. “Sin embargo, es un gran error pensar que Rusia jugará con las reglas occidentales en cualquier caso, al igual que pensar esto en términos de China”. China realizó un simulacro militar esta semana cuando un enviado de EE.UU. visitó Taiwán.
El hecho de que la TASS de Rusia tratara de destacar la discusión de Lavrov muestra lo importante que es para Rusia. Rusia está diciendo abiertamente que ya no “jugará” con las reglas occidentales. Eso significa una mayor coordinación del trabajo entre Rusia, Irán, Turquía y China. Es probable que signifique la venta de armas de China y Rusia y tal vez incluso de Turquía a Irán. Rusia ya está vendiendo sus S-400 a Turquía.
Turquía ha enviado mercenarios sirios a Libia y junto con China y Rusia está moviendo fuerzas y recursos a África. Irán tiene sus tentáculos en Yemen, Siria, Líbano e Irak. Esto ilustra cómo el nuevo orden mundial que está siendo impulsado por Rusia, un mundo que es multipolar, que tiene más poderes regionales y menos hegemonía de los EE.UU., está siendo rehecho. India, Arabia Saudita, Brasil, Japón y otros Estados también jugarán un papel clave. Sin embargo, la importancia del desafío Rusia-China para los EE.UU. ha sido señalado por los estrategas de la defensa nacional de EE.UU. que ven a Rusia y China como el mayor desafío.