Siete soldados de Estados Unidos resultaron heridos en una redada conjunta realizada con el ejército iraquí contra presuntos miembros del grupo Estado Islámico en el desierto occidental de Irak, según informó The Associated Press.
Un alto funcionario de defensa estadounidense, que pidió permanecer en el anonimato para poder discutir detalles de la operación aún no revelados públicamente, informó a la agencia de noticias que cinco de los soldados resultaron heridos durante la redada, mientras que los otros dos sufrieron heridas como resultado de caídas durante la operación.
El funcionario agregó que uno de los soldados que se lesionó en una caída tuvo que ser trasladado fuera del Medio Oriente, mientras que otro de los heridos fue evacuado para recibir tratamiento médico adicional.
“Todo el personal se encuentra estable”, declaró el funcionario, asegurando que las condiciones de los soldados no ponen en riesgo sus vidas.
A pesar de la gravedad de la operación, no se esclareció de inmediato por qué Estados Unidos tardó dos días en reconocer su implicación en esta redada, que se saldó con la muerte de 15 presuntos operativos de ISIS.