Singapur anuncia sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania, convirtiéndose en uno de los pocos gobiernos del sudeste asiático en hacerlo.
“La soberanía, la independencia política y la integridad territorial de todos los países, grandes y pequeños, deben ser respetadas”, dice un anuncio del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La pequeña ciudad-estado impone controles a las exportaciones o transbordos de productos relacionados con el ejército o de doble uso considerados “bienes estratégicos”. Dice que las sanciones tienen por objeto limitar la capacidad de Rusia para hacer la guerra y participar en la “ciberagresión”.
El centro comercial regional también dice que prohibirá a todas las instituciones financieras hacer negocios con cuatro bancos rusos: El Banco VTB, el Banco Rossiya, la Sociedad Anónima Promsvyazbank y la Corporación Bancaria para el Desarrollo y la Economía Exterior Vnesheconombank. Las empresas que tengan relaciones con los cuatro bancos deben congelar sus activos, dice la orden.
La orden también prohíbe prestar servicios financieros o permitir la financiación del banco central ruso, del gobierno ruso y de las entidades que sean de su propiedad o estén controladas por ellos.