El sospechoso acusado de asesinar a tiros a dos empleados de la embajada de Israel frente a un museo en Washington, en un acto que las autoridades estadounidenses calificaron como un crimen de odio antisemita y antiisraelí, se declaró no culpable de múltiples cargos penales.
Elías Rodríguez, de 31 años, oriundo de Chicago, enfrenta nueve cargos federales, entre ellos el asesinato de un funcionario extranjero y la comisión de un crimen de odio con resultado de muerte.
Los fiscales estadounidenses sostienen que Rodríguez actuó motivado por el odio hacia Israel cuando disparó mortalmente contra Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Lynn Milgrim, de 26, mientras abandonaban un evento en el Museo Judío Capital, en el centro de Washington, el 21 de mayo.
Rodríguez, vestido con un mono naranja, respondió “sí” cuando el juez federal Randolph Moss, con sede en Washington, le preguntó si estaba conforme con su representación legal. Su abogado presentó la declaración de no culpable en su nombre durante una breve audiencia.
La acusación cita declaraciones que Rodríguez habría publicado en línea antes del tiroteo, incluyendo un llamado a “eliminar a todos los israelíes mayores de 18 años”. En la escena del crimen, Rodríguez manifestó a la policía: “Lo hice por Palestina” y “Lo hice por Gaza”. Además, publicó un manifiesto en línea afirmando que los responsables y promotores de las acciones militares de Israel en Gaza habían “perdido su humanidad”, según documentos judiciales.
La acusación incluye elementos que podrían hacer a Rodríguez elegible para la pena de muerte en caso de ser declarado culpable, iniciando lo que probablemente sería un proceso judicial de varios años.
La administración del presidente Donald Trump ha destacado este caso y los cargos por crímenes de odio como parte de su esfuerzo más amplio para combatir el antisemitismo, que también incluye una serie de investigaciones sobre derechos civiles en colegios y universidades, así como intentos de deportar a algunos activistas estudiantiles propalestinos.
Lischinsky, asistente de investigación en la sección política de la embajada, y Milgrim, miembro del personal administrativo de la embajada, estaban próximos a comprometerse en el momento del tiroteo. Ambos asistían a un evento para jóvenes diplomáticos organizado por el Comité Judío Estadounidense, una organización que combate el antisemitismo y apoya a Israel.