El primer ministro británico, Keir Starmer, expresó su enojo por la prohibición que impide a los fanáticos del Maccabi Tel Aviv asistir al partido de Aston Villa en Birmingham. Downing Street coordina con autoridades para revertir la decisión, informó un portavoz a medios del Reino Unido.
El portavoz declaró: “Como todos los que ven esta noticia, el primer ministro se ha enojado por la decisión. Estamos trabajando para cambiar esta decisión y estamos trabajando para apoyar a los socios relevantes”. Agregó que los ministros y funcionarios locales colaboran con la policía.
El portavoz aclaró que la prohibición constituye una decisión operativa de la policía y confirmó que habrá una actualización posterior hoy. La reacción de Downing Street se produjo tras los comentarios del diputado independiente Iqbal Mohamed, quien calificó a fanáticos israelíes como “terroristas”.
Mohamed escribió: “Gracias a todos los que pusieron la seguridad de los fanáticos del Aston Villa, los residentes de Birmingham y el público británico por encima de la presión sionista y política para permitir que los hooligans y terroristas israelíes se amotinen en nuestro país”.
Al ser consultado sobre el lenguaje del legislador, el portavoz respondió: “No, el primer ministro ha dejado su opinión muy clara”. El Aston Villa indicó que el club fue informado por el Grupo Asesor de Seguridad (SAG) que no se permitirían fanáticos visitantes el 6 de noviembre.
La UEFA, encargada de la Europa League, solicitó a clubes y autoridades que “acuerden la implementación de las medidas apropiadas necesarias para permitir” la asistencia de los fanáticos del Maccabi Tel Aviv al partido.