Los gruesos muros de hormigón de una base de submarinos alemanes de la Segunda Guerra Mundial, abandonada desde hace mucho tiempo en Marsella, en el sur de Francia, están listos para encontrar un nuevo propósito: mantener seguros y frescos los bancos de servidores informáticos.
La empresa holandesa de servicios en la nube Interxion tiene previsto invertir 140 millones de euros para convertir el búnker “Martha Base”, construido en 1943 para albergar hasta 20 submarinos, pero que nunca se completó, en un centro de datos para clientes corporativos. La primera parte de la restauración está prevista para marzo.
“No es nuestro trabajo restaurar edificios históricos, normalmente construimos desde cero. Pero esta fue una oportunidad y Marsella es un importante centro de telecomunicaciones, nube y digital entre Europa, África, Oriente Medio y Asia”, dijo a los periodistas Fabrice Coquio, director de Interxion Francia.
Durante la ocupación alemana de Francia, el búnker debió ser la principal base de submarinos alemanes en el Mediterráneo, pero las fuerzas aliadas bombardearon la ciudad en mayo de 1944 y la recuperaron en agosto de ese año.
Después de la guerra, el ejército y los servicios de aduanas la utilizaron como almacén, pero en los últimos años había sido abandonada.
Coquio dijo que la ciudad portuaria es el segundo centro de datos de Francia después de París y la décima más grande del mundo, con una docena de cables de datos submarinos y terrestres que llegan allí, y que Interxion debe estar lo más cerca posible de esos cables.
Llenando un área de 25.000 metros cuadrados, el centro de datos consumirá 24 megavatios de electricidad, el equivalente a una ciudad de 20.000 habitantes, y tendrá sus propios generadores diesel de respaldo para protegerse contra apagones.