Sudáfrica, donde se detectó la variante Ómicron en noviembre, dijo el jueves que la última oleada de coronavirus en el país probablemente había pasado su punto álgido sin un aumento significativo de las muertes y que se relajarían las restricciones.
La variante Ómicron, altamente contagiosa y que contiene varias mutaciones, ha alimentado un resurgimiento de la pandemia mundial a finales de año. Pero la creciente evidencia, incluso en Sudáfrica, ha dado lugar a esperanzas de que pueda ser menos grave que otras cepas.
“Todos los indicadores sugieren que el país puede haber superado el pico de la cuarta oleada”, dijo la presidencia sudafricana en un comunicado que anunciaba el fin del toque de queda nocturno.
Los contagios descendieron casi un 30% la semana pasada en comparación con los siete días anteriores, según la presidencia, mientras que los ingresos hospitalarios también disminuyeron en ocho de las nueve provincias.
Durante el pico, sólo se observó un aumento marginal de las muertes por COVID-19, añadió.
“Aunque la variante Ómicron es altamente transmisible, se han registrado tasas de hospitalización más bajas que en las oleadas anteriores”, dice el comunicado. “Esto significa que el país tiene capacidad de sobra para la admisión de pacientes incluso para los servicios sanitarios de rutina”.
Ómicron se identificó por primera vez en Sudáfrica y Botsuana a finales de noviembre. Rápidamente se convirtió en la cepa dominante en Sudáfrica, provocando una explosión de infecciones con un pico de unos 26.000 casos diarios registrados a mediados de diciembre, según las estadísticas oficiales.
La variante está presente actualmente en más de 100 países, según la Organización Mundial de la Salud, y afecta tanto a las personas vacunadas como a las que ya han tenido el coronavirus.
Sudáfrica ha sido el país más afectado por el coronavirus en el continente, registrando más de 3,4 millones de casos y 91.000 muertes. Pero en las últimas 24 horas se han registrado menos de 13.000 infecciones.
“La velocidad con la que la cuarta ola impulsada por Ómicron se elevó, alcanzó su punto máximo y luego disminuyó ha sido asombrosa. Pico en cuatro semanas y descenso precipitado en otras dos”, publicó en Twitter Fareed Abdullah, del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica.
Mientras muchos países afectados por Ómicron están reimponiendo las medidas contra el virus, Sudáfrica anunció que daba marcha atrás justo antes de las celebraciones de Nochevieja.
En el sector de la hostelería se han multiplicado los llamamientos para que se levante el toque de queda de medianoche a las 4 de la madrugada, y los propietarios han lanzado una petición en línea dirigida al presidente Cyril Ramaphosa.
“El toque de queda se levantará. Por lo tanto, no habrá restricciones en el horario de circulación de las personas”, dice el comunicado de la Presidencia.
No obstante, el gobierno siguió insistiendo en la necesidad de tener precaución y vacunarse.
“El riesgo de aumento de las infecciones sigue siendo alto, dada la alta transmisibilidad de la variante Ómicron”, advirtió la presidencia.