Suiza dijo el jueves que hasta la fecha ha congelado un total de 7.500 millones de francos suizos (7.900 millones de dólares) en activos rusos, en relación con las sanciones impuestas por la guerra de Moscú en Ucrania.
La cantidad, que ha estado fluctuando durante meses, es casi mil millones de francos más que la cifra proporcionada por la Secretaría de Estado de Economía (SECO) en julio.
Suiza, un destino favorito para los rusos adinerados y sus activos, también ha visto cómo se incautaban 15 propiedades rusas, dijo. Se trata de activos que pertenecen o están controlados directamente por personas, empresas y organizaciones sujetas a sanciones relacionadas con la guerra en Ucrania.
Erwin Bollinger, encargado de las relaciones económicas bilaterales en la SECO, subrayó a los periodistas que la cantidad congelada en un momento dado no refleja necesariamente “la eficacia de las sanciones”.
Ello se debe a que las autoridades suizas que tratan de aplicar la serie de sanciones a Rusia a veces congelan activos como medida de precaución, que pueden volver a liberarse una vez que se hayan completado las aclaraciones.
Suiza, tradicionalmente neutral, decidió cuatro días después de que Rusia invadiera Ucrania, el 24 de febrero, alinearse con las sanciones de la vecina Unión Europea contra Moscú, obligando a los bancos a transmitir información sobre los clientes o las empresas afectadas.
Al igual que sus homólogos de la UE, los bancos suizos tienen prohibido aceptar depósitos de ciudadanos rusos o de personas o entidades radicadas en Rusia de más de 100.000 francos, y se les ha ordenado declarar todos los depósitos existentes que superen esa cantidad.
La secretaría dijo que 123 personas o entidades de Suiza declararon 7.548 “relaciones comerciales” por un valor total de 46.100 millones de francos. Otras 294 “relaciones comerciales” con Bielorrusia, aliado cercano de Rusia, tenían un valor de 400 millones de francos.
Las personas que son ciudadanos de Suiza o de un país del Espacio Económico Europeo, o que tienen un permiso de residencia temporal o permanente de uno de esos países, están exentas tanto de la prohibición de nuevos depósitos como de la obligación de informar. Los depósitos inferiores a 100.000 francos tampoco tienen que ser declarados.
La secretaría subrayó que “el nivel de los depósitos declarados […] no puede equipararse con el importe total de los fondos de origen ruso depositados en Suiza”.