KIGALI, Ruanda (AP) – Theoneste Bagosora, un ex coronel del ejército ruandés considerado como el arquitecto del genocidio de 1994, en el que murieron más de 800.000 personas de etnia tutsi y los hutus que intentaron protegerlos, murió el sábado en un hospital de Malí.
Su hijo Achille Bagosora anunció el fallecimiento en un post de Facebook: “Descansa en paz, papá”.
Bagosora cumplía una condena de 35 años tras ser declarado culpable de crímenes contra la humanidad por el entonces Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Bagosora, de 80 años, había sido condenado a cadena perpetua en 2008, pero en la apelación, su sentencia se redujo a 35 años de prisión.
Conocido como un hombre de línea dura dentro del partido Movimiento Republicano Nacional para la Democracia y el Desarrollo del presidente ruandés Juvenal Habyarimana, Bagosora fue nombrado en 1993 director del gabinete en el ministerio de Defensa, y asumió el control de los asuntos militares y políticos del país.
El cargo le hacía responder solo ante el presidente. Cuando el presidente murió en un accidente de avión, Bagosora se hizo cargo de los asuntos de Estado y ordenó la masacre de tutsis, según declaró a The Associated Press Donat Rutayisire, un superviviente del genocidio que le conocía.
El general canadiense Romeo Dallaire, jefe de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en Ruanda en aquella época, describió a Bagosora como el “cerebro” del genocidio.
Tras el genocidio, Bagosora huyó al exilio en Camerún. Allí fue detenido en 1996 y trasladado en avión para ser juzgado en Arusha (Tanzania) en 1997. Su juicio comenzó en 2002 y duró hasta 2007.
Bagosora fue declarado culpable en relación con el asesinato de 10 miembros belgas de las fuerzas de paz y responsable de la muerte del primer ministro ruandés y del jefe del tribunal constitucional. También se le consideró responsable de los asesinatos organizados de tutsis en numerosos lugares de la capital de Ruanda, Kigali, y en Gisenyi, al oeste del país.
Reaccionando a la noticia de la muerte de Bagosora, el embajador de Ruanda en los Países Bajos, Olivier Nduhungirehe, dijo que Bagosora no mostró arrepentimiento por sus crímenes.
“Las principales razones en contra de la solicitud de libertad anticipada de Bagosora fueron que nunca aceptó la responsabilidad por el genocidio, sin mostrar ningún signo de remordimiento o arrepentimiento; y que es un hombre con una personalidad enérgica que a veces es incapaz de controlarse”, dijo Nduhungirehe en un post de Twitter.
La solicitud de libertad anticipada de Bagosora fue rechazada a principios de este año, ya que el juez dictaminó que no había podido demostrar su rehabilitación.