WASHINGTON – El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo el miércoles que las tropas estadounidenses permanecerán en Siria no solo para combatir jihadistas sino también para contrarrestar el poder de Bashar al-Assad y su aliado Irán.
En un discurso sobre la estrategia de Estados Unidos para ayudar a terminar con la guerra civil de siete años en Siria, Tillerson enfatizó que la misión del ejército estadounidense es destruir al grupo Estado Islámico e impedir su regreso.
Pero también dejó en claro que el despliegue pretende ayudar a crear la estabilidad suficiente para que los sirios puedan sacar a Assad de su cargo y rechazar la influencia iraní.
«Una retirada total del personal estadounidense en este momento restablecería a Assad para continuar su trato brutal contra su propia gente», dijo Tillerson a una audiencia en la Universidad de Stanford.
«Un asesino de su propio pueblo no puede generar la confianza necesaria para la estabilidad a largo plazo», dijo.
«Una Siria estable, unificada e independiente en última instancia requiere un liderazgo posterior a Assad para tener éxito».
Estados Unidos ha desplegado alrededor de 2.000 soldados de tierra en Siria y sus aviones de guerra patrullan el este del país, cazando restos del grupo Estado Islámico.
Estados Unidos trabaja con las Fuerzas Democráticas Sirias, una milicia dominada por combatientes kurdos que Washington ve como base para una fuerza fronteriza de 30,000 efectivos para mantener el este de Siria.
El régimen de Assad en Damasco ha condenado a esta fuerza como traidores, y Turquía, receloso de la presencia de la milicia YPG kurda en sus filas, desconfía mucho de su papel.
Tillerson insistió en que Washington no está siendo arrastrado a la guerra civil siria como un combatiente que busca un cambio de régimen violento, ni una misión a largo plazo para la construcción de la nación.
En cambio, argumentó que el papel de Estados Unidos proporcionará estabilidad para permitir que se reanude un proceso de paz dirigido por la ONU y encontrar una alternativa dirigida por Siria al régimen de Assad y la presencia iraní.
«La partida de Assad a través del proceso de Ginebra liderado por la ONU creará las condiciones para una paz duradera dentro de Siria y seguridad a lo largo de las fronteras», dijo Tillerson.
«La retirada de los Estados Unidos de Siria le daría a Irán la oportunidad de fortalecer aún más su propia posición en Siria».
«Como hemos visto por las guerras de los proxys de Irán y los anuncios públicos, Irán busca el dominio en el Oriente Medio y la destrucción de nuestro aliado, Israel», dijo.
A pesar de rechazar el modelo de cambio de régimen y de construcción nacional de intervenciones pasadas de Estados Unidos en la región, Tillerson dijo que Estados Unidos no debe repetir el error que cometió al abandonar Iraq.
Las tropas estadounidenses completaron una retirada de Iraq en 2011, ocho años después de que derrocaran el gobierno de Saddam Hussein, solo para regresar en números mucho más bajos en 2014 para luchar contra el Estado Islámico.
«Estados Unidos mantendrá una presencia militar en Siria, enfocada en asegurar que ISIS no pueda reaparecer», dijo Tillerson, utilizando una abreviatura para el grupo Estado Islámico.
«No podemos cometer los mismos errores que en 2011, cuando una partida prematura de Iraq permitió a Al-Qaeda en Iraq sobrevivir y, finalmente, transformarse en ISIS«, dijo.