El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que encontró creíble la afirmación de Arabia Saudita de que el periodista disidente Jamal Khashoggi murió como resultado de una pelea.
“Lo es, lo es”, dijo Trump cuando se le preguntó si la explicación de los saudíes era creíble, y agregó: “Es temprano, no hemos terminado nuestra revisión o investigación”.
La Casa Blanca dijo el sábado que estaba “triste” después de la confirmación de que el periodista Jamal Khashoggi fue asesinado en un consulado saudí en Estambul, pero no mencionó la acción de Estados Unidos contra su importante aliado.
En la primera respuesta de Estados Unidos a la admisión de Arabia Saudita, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Washington “reconoce el anuncio”.
“Continuaremos siguiendo de cerca las investigaciones internacionales sobre este trágico incidente y abogaremos por una justicia que sea oportuna, transparente y de acuerdo con todo el debido proceso”, dijo.
“Nos entristece escuchar la confirmación de la muerte del Sr. Khashoggi, y ofrecemos nuestras más profundas condolencias a su familia, prometida y amigos”.
Mientras tanto, el jefe de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que estaba “profundamente preocupado” por la confirmación de Arabia Saudita de la muerte del prominente periodista disidente.
“El secretario general está profundamente preocupado por la confirmación de la muerte de Jamal Khashoggi. “Extiende sus condolencias a la familia y amigos del Sr. Khashoggi”, dijo la oficina de Guterres en un comunicado.
“El Secretario General subraya la necesidad de una investigación rápida, exhaustiva y transparente sobre las circunstancias de la muerte del Sr. Khashoggi y la plena responsabilidad de los responsables”.
Arabia Saudita admitió el sábado que Khashoggi fue asesinado dentro de su consulado en Estambul, más de dos semanas después de su desaparición, lo que hizo que el reino cayera en una de sus peores crisis internacionales.
El reino también despidió al jefe de inteligencia adjunto Ahmad al-Assiri y al asesor de medios de la corte real Saud al-Qahtani, ambos principales asesores del príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien se ha enfrentado a una creciente presión sobre el asunto Khashoggi.
La admisión de que Khashoggi murió a manos de funcionarios saudíes después de semanas de negativas vehementes por parte del reino del Golfo se produce después de que el presidente Trump dijo que Estados Unidos, que es el mayor patrocinador de Arabia Saudita, podría imponer sanciones si se probara que el periodista fue asesinado.
El fiscal general saudí, Sheikh Saud al-Mojeb, dijo que Khashoggi murió después de que “discusiones” en el consulado se convirtieran en un altercado, sin revelar ningún detalle sobre el paradero de su cuerpo.
“Las investigaciones preliminares… revelaron que las discusiones que tuvieron lugar entre él y las personas con las que se reunió… en el consulado saudí en Estambul llevaron a una pelea con el ciudadano Jamal Khashoggi, que lo llevó a su muerte. Que su alma descanse en paz”, dijo el fiscal general en un comunicado.
Khashoggi, crítico del poderoso príncipe heredero del petro-Estado islámico y colaborador del Washington Post, fue visto por última vez el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul.