El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que el alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza se mantiene vigente, tras una jornada de violencia desencadenada por un ataque contra las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Rafah.
En ese incidente, dos soldados israelíes murieron y otros tres resultaron heridos. Como respuesta, Israel lanzó una serie de ataques aéreos de gran intensidad contra lo que describió como veinte objetivos pertenecientes a Hamás en distintos puntos del enclave palestino.
Por su parte, la defensa civil administrada por Hamás informó que los bombardeos dejaron un saldo de cuarenta y cinco muertos, sin precisar cuántos de ellos eran civiles ni cuántos combatientes.
