El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este lunes al exembajador David Friedman como uno de los posibles reemplazos para el cargo de embajador ante las Naciones Unidas, tras retirar la candidatura de la representante Elise Stefanik.
En una conversación con periodistas desde la Oficina Oval, Trump mencionó a Friedman junto con Ric Grenell como parte de una lista de más de 30 interesados en asumir el puesto diplomático. “Todo el mundo quiere ese cargo. Es una posición que crea estrellas. Vamos a ver qué pasa”, declaró el mandatario.
El retiro de la nominación de Stefanik se debió a la necesidad de mantener la ajustada mayoría republicana en la Cámara de Representantes, explicó Trump. La congresista cobró notoriedad recientemente por su duro interrogatorio a presidentes de universidades durante una audiencia sobre el antisemitismo en campus estadounidenses, donde expuso la negativa de los rectores a declarar que los llamamientos al genocidio judío violaban las normas institucionales.
David Friedman, abogado de profesión y estrecho aliado político de Trump, ocupó la embajada en Israel entre 2017 y 2021. Su gestión fue clave en decisiones históricas, como el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. El New York Times lo calificó como “uno de los enviados más influyentes de Estados Unidos” por su papel en la política exterior de Oriente Medio durante la administración Trump.
Con esta nueva posibilidad, Friedman podría regresar al frente diplomático, esta vez en la arena multilateral de las Naciones Unidas, en un contexto internacional cada vez más polarizado y con tensiones persistentes en Medio Oriente.