Trump presiona a Zelensky para aceptar soberanía rusa en Crimea, mientras busca un acuerdo para detener la guerra en Ucrania.
Trump arremete contra Zelensky por Crimea
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el 23 de abril de 2025 su frustración con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, por rechazar la cesión formal de Crimea a Rusia como parte de un posible acuerdo de paz. En una publicación en Truth Social, Trump afirmó que las declaraciones de Zelensky son “incendiarias” y complican las negociaciones para resolver la guerra en Ucrania, que lleva tres años. Según Trump, un acuerdo está “muy cerca”, pero la postura de Ucrania sobre Crimea lo obstaculiza.
El martes, Zelensky reiteró que Ucrania no reconocerá la anexión de Crimea por parte de Rusia, ocupada desde 2014. Trump, en respuesta, señaló que Crimea “se perdió hace años” y no debería ser un punto de discusión. El presidente estadounidense criticó a Zelensky por no haber luchado por Crimea en 2014, cuando Rusia la anexionó sin resistencia significativa, según reportes de The Independent.
La propuesta de paz de la administración Trump incluye el reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea y la aceptación de facto del control ruso sobre territorios ocupados desde 2022, según Axios. Además, el plan prohíbe la adhesión de Ucrania a la OTAN y propone el despliegue de fuerzas europeas de paz, reportó el New York Post. Estas condiciones han generado rechazo en Ucrania, donde Zelensky considera la cesión de territorios una “línea roja”.
El Kremlin, por su parte, expresó satisfacción con la postura negociadora de Estados Unidos, aunque Ucrania no ha aceptado ni rechazado formalmente los términos, según The Independent. Las tensiones entre Trump y Zelensky se intensificaron tras un enfrentamiento en la Casa Blanca en febrero de 2025, cuando el líder ucraniano fue expulsado tras una discusión con Trump y el vicepresidente JD Vance, informó The New York Times.
Datos clave sobre las negociaciones por Crimea
- Crimea fue anexionada por Rusia en 2014 tras un referéndum no reconocido internacionalmente.
- El plan de Trump propone reconocer el control ruso de Crimea y territorios ocupados desde 2022.
- Zelensky insiste en que ceder territorios ocupados es inaceptable para Ucrania.
- La propuesta incluye una prohibición de ingreso de Ucrania a la OTAN.
- Negociaciones en Londres el 23 de abril de 2025 buscan avanzar en un alto al fuego.
Avances y obstáculos en las negociaciones
Las conversaciones para un alto al fuego continúan, con una reunión programada para el 23 de abril en Londres entre representantes de Estados Unidos, Europa y Ucrania, según The New York Times. Sin embargo, la ausencia del secretario de Estado, Marco Rubio, en estas discusiones generó dudas sobre el compromiso de Washington. Rubio, quien participó en una reunión previa en París, advirtió que Trump podría abandonar las negociaciones si no hay avances rápidos.
El Kremlin mostró apertura a negociaciones directas con Ucrania, un cambio respecto a la postura de Vladimir Putin, quien previamente exigía nuevas elecciones en Ucrania como condición para dialogar, según The Independent. Trump ha presionado a ambas partes, afirmando en Truth Social que espera un acuerdo “esta semana” y que Estados Unidos podría beneficiarse económicamente de un pacto.
Zelensky, mientras tanto, acusó a Rusia de violar un alto al fuego de Pascua anunciado por Putin el 19 de abril, según The Independent. Ucrania reportó ataques en las regiones rusas de Kursk y Belgorod, donde tropas ucranianas han cruzado la frontera. El líder ucraniano propuso extender el cese al fuego por 30 días, pero Rusia lo rechazó.
La administración Trump ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos, con el enviado especial Steve Witkoff reuniéndose tres veces con Putin. Sin embargo, las negociaciones han enfrentado obstáculos debido a la intransigencia rusa y las críticas de Zelensky, quien acusó a Witkoff de difundir “narrativas rusas”, según BBC News.
Contexto de la guerra y presión internacional
La guerra en Ucrania, iniciada por la invasión rusa en febrero de 2022, ha causado miles de muertos y desplazados. Rusia controla actualmente cerca del 20% del territorio ucraniano, incluyendo Crimea y partes de cuatro regiones del este, según reportes de Axios. Trump ha insistido en que la guerra debe resolverse rápidamente, culpando tanto a Zelensky como a Putin por su continuación, según Politico.
En un ataque reciente, Rusia lanzó misiles contra la ciudad de Sumy el 13 de abril, matando a 35 personas e hiriendo a más de 100, en el ataque más letal contra civiles en 2025, según The Independent. Trump calificó el incidente como un “error” ruso, mientras Zelensky lo describió como un crimen de guerra y pidió a Trump visitar Ucrania para presenciar el impacto de la guerra, según CBS News.
La comunidad internacional, incluyendo a líderes como el presidente francés Emmanuel Macron, ha instado a un alto al fuego, pero las condiciones impuestas por Rusia, como la renuncia de Ucrania a la OTAN, han complicado los esfuerzos, según The Guardian. Turquía también anunció reuniones para discutir la seguridad en el mar Negro en caso de un cese al fuego, según el mismo medio.
Las relaciones entre Washington y Kiev han sido tensas desde que Trump asumió el poder en 2025. Su crítica a Zelensky por no iniciar conversaciones de paz antes y su amenaza de retirar el apoyo militar a Ucrania han generado preocupación entre los aliados de la OTAN, según BBC News. A pesar de esto, Ucrania y Estados Unidos avanzaron hacia un acuerdo de minerales, previsto para firmarse la próxima semana, tras un intento fallido en febrero, según The Telegraph.
Antecedentes de la anexión de Crimea
la guerra entre Rusia y Ucrania tiene raíces en 2014, cuando Rusia anexionó Crimea tras un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional. Desde entonces, Rusia ha respaldado a separatistas en el este de Ucrania, lo que desencadenó un conflicto que se intensificó con la invasión de 2022. Zelensky, electo en 2019, ha mantenido una postura firme contra la cesión de territorios, según CNN.
Trump, quien durante su campaña prometió resolver la guerra en “24 horas”, ha enfrentado críticas por su enfoque, que algunos analistas consideran favorable a Rusia, según The Guardian. Su administración ha priorizado negociaciones directas con Moscú, lo que ha generado tensiones con Ucrania y aliados europeos, según Reuters.
En París, el 18 de abril, Rubio se reunió con líderes europeos y ucranianos, pero expresó frustración por la falta de avances, según The New York Times. La presión de Trump para lograr un acuerdo rápido ha llevado a propuestas controvertidas, como el reconocimiento de Crimea como rusa, que han sido rechazadas por Kiev.
Las negociaciones actuales representan un esfuerzo por poner fin a un conflicto que ha devastado Ucrania y tensionado las relaciones entre Rusia y Occidente. Sin embargo, las profundas diferencias entre las partes, especialmente sobre el estatus de Crimea, siguen siendo un obstáculo significativo, según Bloomberg.