El asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, enfrenta una posible destitución luego de agregar a un periodista en un grupo privado donde se discutían los ataques de Estados Unidos contra los hutíes. Politico reveló que la Casa Blanca se encuentra dividida respecto al futuro de Waltz, y que Donald Trump decidirá en uno o dos días.
Una fuente de alto nivel dentro del gobierno afirmó que muchas conversaciones internas coinciden en que Waltz no debería seguir en el cargo. Dos asesores cercanos sugirieron su renuncia para evitar exponer al presidente a una situación comprometedora.
Una persona vinculada a la Casa Blanca calificó a Waltz como “un maldito idiota”, expresión que refleja el nivel de descontento entre los funcionarios. El incidente fue expuesto por Jeffrey Goldberg en The Atlantic, quien confirmó haber sido incluido en el chat por error.
El Consejo de Seguridad Nacional ratificó la autenticidad de los mensajes y anunció una investigación sobre cómo Goldberg fue agregado al grupo de Signal, donde también participaban JD Vance, Marco Rubio, Pete Hegseth, Tulsi Gabbard, Steve Witkoff y otros altos funcionarios.
Waltz mantiene una postura firme en apoyo a Israel y es identificado con una línea dura frente a Irán, en contraste con las tendencias aislacionistas que ganan terreno en el gobierno actual.
Pese al escándalo, la portavoz Karoline Leavitt reiteró que Donald Trump conserva plena confianza en Waltz y considera exitosas las acciones militares en Yemen. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, defendió a Waltz afirmando que está “excepcionalmente calificado” y cuenta con su total respaldo.
Otras figuras podrían quedar expuestas. Dos funcionarios advirtieron que Trump evalúa reprochar al vicepresidente JD Vance por sus objeciones a la política en Yemen y al secretario de Defensa Pete Hegseth por divulgar información clasificada en ese mismo chat.