Donald Trump, en su discurso de victoria, afirmó: “Dios me perdonó la vida por una razón”, refiriéndose a los dos intentos de asesinato que enfrentó durante su campaña electoral en Estados Unidos.
“Y esa razón era salvar a nuestro país y devolverle la grandeza a Estados Unidos. Ahora cumpliremos esa misión juntos”, aseguró el expresidente en su declaración.
Trump también reconoció los desafíos que se avecinan, señalando: “La tarea que tenemos por delante no será fácil, pero dedicaré toda mi energía, espíritu y lucha interior al trabajo que me habéis confiado”.