El lunes, Donald Trump anuló una orden ejecutiva de Joe Biden para reactivar sanciones contra miembros de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigan a tropas estadounidenses. Paralelamente, emitió disposiciones para implementar su agenda de línea dura y revertir decisiones de su predecesor.
Biden había anulado una orden de Trump de 2020 que bloqueaba bienes de funcionarios de la CPI investigando posibles crímenes de guerra de Estados Unidos en Afganistán. Israel, por su parte, ha presionado a Trump para sancionar al tribunal tras emitir órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant. Aunque el Congreso impulsa sus propias sanciones, estas aún necesitan aprobación en el Senado.
Las sanciones de 2020 surgieron como respuesta a investigaciones de la CPI sobre crímenes de guerra de tropas estadounidenses en Afganistán. Ni Estados Unidos ni Israel forman parte del tribunal, argumentando que este carece de jurisdicción sobre ellos. Este mes, la Cámara aprobó una ley que promueve sanciones contra funcionarios de la CPI por procesar a ciudadanos de Estados Unidos y aliados.
La ley bloquea visas y transacciones en Estados Unidos para los sancionados. Además, destaca que ni Estados Unidos ni Israel firmaron el Estatuto de Roma, base de la CPI, y por ello no están sujetos a su jurisdicción. La medida recibió apoyo de 243 legisladores, incluidos 45 demócratas. Sin embargo, enfrenta dificultades en el Senado, donde se necesitan votos de algunos demócratas.
La CPI acusa a Netanyahu y Gallant de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza, señalando ataques contra civiles y restricciones a la ayuda humanitaria. Israel rechaza estas acusaciones, argumentando que Hamás usa infraestructura civil como escudo y desvió ayuda internacional.
la guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, con un ataque de Hamás que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes en Israel. La respuesta israelí provocó más de 46.000 muertes, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, que no diferencian civiles de combatientes. Israel afirma haber matado al menos 18.000 milicianos.
Un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, mediado por Egipto, Qatar y enviados de Biden y Trump, inició el domingo. La primera fase contempla liberar a 33 rehenes israelíes y 1.900 terroristas palestinos presos, algunos condenados por terrorismo. Las siguientes fases buscan terminar la guerra, aunque persisten desacuerdos en la coalición de Netanyahu sobre la continuación de la guerra.