El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió a Boris Johnson como un “amigo” y dijo que tendrá éxito como Primer Ministro de Reino Unido. Trump escribió en Twitter: “Felicitaciones a Boris Johnson por convertirse en el nuevo Primer Ministro del Reino Unido. ¡Él será grande!”. Johnson derrotó a Jeremy Hunt por un 66 a 44 por ciento en la sección de votos de los miembros conservadores de la competencia de liderazgo.
En su discurso de victoria, Johnson dijo que planeaba “entregar el Brexit, unir al país y derrotar al [líder laborista] Jeremy Corbyn”.
La victoria es un triunfo para Johnson, de 55 años de edad, un político ambicioso pero errático cuya carrera política ha variado entre períodos de altos cargos y períodos de inactividad.
Trump dijo anteriormente sobre Johnson: “Es un tipo diferente de hombre, pero dicen que yo también soy un tipo diferente de hombre”.
“Me gusta Boris Johnson, siempre me ha gustado. Nos llevamos bien”.
Anteriormente condenó a la primera ministra Theresa May y sus negociaciones sobre el Brexit y dijo que Johnson haría un mejor trabajo.
Él dijo: “Es un desastre y no debería ser así. Creo que Boris lo arreglará”.
En junio, Trump dijo que Johnson era su candidato preferido. Dijo de la carrera por el liderazgo conservador: “De hecho, lo he estudiado mucho. Conozco a los diferentes jugadores”.
“Pero creo que Boris haría un muy buen trabajo. Creo que sería excelente. Me gusta él. Siempre me ha gustado”.
“No sé si va a ser elegido, pero creo que es un buen tipo, una persona muy talentosa”.
Sin embargo, no todos los funcionarios extranjeros han sido tan elogiosos.
Vytenis Andriukaitis, Comisario europeo responsable de la sanidad, comparó a Johnson con el ruso Vladimir Putin.
Andriukaitis, que nació en un gulag soviético, dijo: “Es una lástima, porque una democracia que funciona exige que se nos discuta. Usar cualquier medio para ganar batallas políticas simplemente no se ajusta a la ley.
“Boris Johnson, ‘virtuoso’ de la democracia, es el ejemplo de ello en la acción, en la que solo se da prioridad al objetivo y no a los medios para conseguirlo”.
“En este tambaleante camino se permite casi todo: promesas baratas, visiones simplificadas, declaraciones manifiestamente incorrectas sobre las normas de seguridad alimentaria ‘impuestas por la Unión Europea’. ¿Puede la democracia sobrevivir a este tipo de política?”.