El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que la retirada de las tropas de Irak no era inminente.
“Eventualmente queremos ser capaces de dejar que Irak maneje sus propios asuntos, y eso es muy importante. Así que en algún momento queremos salir. Pero este no es el punto correcto”, dijo Trump a los reporteros durante una reunión del Despacho Oval con el primer ministro griego, según The Hill.
Trump dijo que una inminente retirada de los Estados Unidos sería “la peor cosa que podría pasarle a Irak”, razonando que le daría a Irán aún más influencia en la región. Sin embargo, dejó claro que espera que los Estados Unidos no permanezcan allí indefinidamente.
“Eventualmente tienen que ser capaces de defenderse y cuidarse a sí mismos, y es algo que en última instancia quiero ver”, añadió. “No queremos estar allí para siempre. Queremos ser capaces de salir”.
Trump reiteró su declaración anterior de que le pediría al gobierno iraquí que pague los costos de una base aérea conjunta estadounidense e iraquí si Estados Unidos se ve obligado a salir del país.
También repitió su advertencia de que las sanciones son posibles si los funcionarios iraquíes no “tratan con respeto” a los Estados Unidos.
Los comentarios se producen un día después de que varias agencias de noticias publicaran una carta que sugería que Estados Unidos retiraría las tropas de Irak.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, negó posteriormente los informes de que la coalición liderada por Estados Unidos para combatir la organización terrorista Estado Islámico (ISIS) ha decidido retirarse de Irak.
“No ha habido ninguna decisión de abandonar Irak. Punto”, dijo.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, explicó luego que la carta fue publicada por error y estaba mal redactada, y dijo a los periodistas “eso no es lo que está pasando”.
La relación entre Estados Unidos e Irak ha sido alterada después de que Trump aprobara el ataque que mató al general iraní Qassem Soleimani en Bagdad. La operación se produjo después de los disturbios en la embajada de Estados Unidos y provocó manifestaciones masivas.
El parlamento iraquí aprobó el domingo una resolución no vinculante para terminar el acuerdo que permite la presencia de tropas estadounidenses en el país, alimentando las especulaciones de que Estados Unidos retiraría sus tropas.
En la noche del domingo, se le preguntó al presidente Donald Trump sobre la posibilidad de que Irak obligara a las tropas norteamericanas a salir del país, y amenazó con sanciones contra Bagdad, añadiendo que si las tropas se iban, Bagdad tendría que pagar a Washington por el costo de la base aérea allí.
“Tenemos una base aérea extraordinariamente cara que está allí. Su construcción costó miles de millones de dólares, mucho antes de que yo llegara. No nos iremos a menos que nos paguen por ello”, subrayó.
Trump dijo que si Irak pidió a las fuerzas estadounidenses que se vayan y no lo hizo de manera amistosa, “les cobraremos sanciones como nunca antes han visto. Haré que las sanciones iraníes parezcan algo mansas”.