Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró haber instruido a sus asesores para destruir a Irán si se ejecuta un plan para asesinarlo. “Si lo hicieran, serían aniquilados. No quedará nada”, afirmó durante la firma de una orden ejecutiva destinada a intensificar la presión sobre Teherán.
En noviembre, el Departamento de Justicia de EE. UU. reveló un complot iraní frustrado que tenía como objetivo eliminar a Trump antes de las elecciones presidenciales. Según las autoridades, Farhad Shakeri, de 51 años, habría recibido órdenes de oficiales iraníes en septiembre para espiar y asesinar al presidente. Shakeri permanece actualmente prófugo en Irán.
Trump expresó además su disposición a dialogar con el liderazgo iraní para convencerlo de abandonar sus presuntas intenciones de desarrollar un arma nuclear. En sus declaraciones, advirtió que Irán se encuentra demasiado cerca de lograr esta capacidad, lo que considera una amenaza directa a la seguridad internacional.
El exmandatario también sostuvo que Estados Unidos tiene pleno derecho a bloquear la comercialización de petróleo iraní hacia otros países, en un intento por limitar las fuentes de financiamiento de la república islámica.