El presidente Donald Trump ha instruido la publicación de miles de documentos clasificados relacionados con el asesinato de John F. Kennedy en 1963, un caso que por décadas ha alimentado teorías de conspiración.
La orden ejecutiva, firmada el jueves, también incluye la desclasificación de archivos sobre los asesinatos de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr. Esta medida forma parte de las acciones ejecutivas iniciales de Trump en su segunda administración.
Trump afirmó ante los medios que “todo se revelará”. Durante su campaña de reelección, había prometido liberar los últimos documentos pendientes sobre el asesinato de Kennedy, una promesa que no cumplió en su primer mandato debido a las objeciones de la CIA y el FBI.
En su nueva administración, Trump ha designado a Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente Kennedy, como secretario de Salud. Robert F. Kennedy Jr. ha expresado dudas sobre la teoría de un único tirador en el asesinato de su tío en 1963.
La orden establece que los archivos restantes sobre Kennedy deben estar listos en 15 días, mientras que los de los otros casos se divulgarán en 45 días. Sin embargo, no se ha especificado la fecha exacta de publicación. Trump entregó a su asistente el bolígrafo con el que firmó la orden, instruyendo que se lo dieran a Robert F. Kennedy Jr.
De los millones de documentos relacionados con el caso, unos pocos miles aún no han sido desclasificados. Aunque muchos expertos no esperan grandes revelaciones, la curiosidad persiste. Larry J. Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, destacó que siempre existe la posibilidad de descubrir información clave en los archivos.
El 22 de noviembre de 1963, Kennedy fue asesinado en Dallas mientras su comitiva pasaba por el Texas School Book Depository. Desde el sexto piso del edificio, Lee Harvey Oswald disparó contra el presidente. Dos días después, Oswald fue asesinado por Jack Ruby durante un traslado policial.
En los años 90, el gobierno decidió centralizar los documentos relacionados con el asesinato de Kennedy en los Archivos Nacionales. En 2017, la colección de más de cinco millones de registros debía hacerse pública, salvo excepciones autorizadas por el presidente.
La orden ejecutiva de Trump también aboga por divulgar archivos relacionados con los asesinatos de Robert F. Kennedy y King, aunque no exista un mandato legal que lo exija. Durante su primer mandato, Trump aseguró que liberaría todos los documentos pendientes, pero retuvo algunos por razones de seguridad nacional. En la administración Biden, ciertos archivos han sido publicados, pero otros siguen clasificados.
Sabato afirmó que aproximadamente 3,000 documentos, en su mayoría de la CIA, aún no se han revelado completamente. Archivos recientes detallan actividades de inteligencia, como los contactos de Oswald con embajadas soviéticas y cubanas en México semanas antes del asesinato.
Martin Luther King y Robert F. Kennedy fueron asesinados con dos meses de diferencia en 1968. King murió en Memphis, Tennessee, mientras lideraba protestas en favor de trabajadores sanitarios. James Earl Ray confesó el crimen, pero luego negó su culpabilidad hasta su muerte. Archivos del FBI muestran vigilancia y espionaje contra King, lo que fue documentado en un reciente documental.
Por su parte, Robert F. Kennedy fue asesinado el 5 de junio de 1968 en Los Ángeles, poco después de ganar las primarias presidenciales demócratas de California. Su asesino, Sirhan Sirhan, cumple cadena perpetua tras admitir que su apoyo a Israel motivó el ataque.
Algunos documentos de la colección de JFK, como declaraciones de impuestos y archivos destruidos con el tiempo, probablemente nunca se divulgarán, lo que deja interrogantes abiertas para los investigadores.