El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró al país de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al concluir que la institución mantenía un sesgo contrario a Estados Unidos e Israel, según declaró un funcionario de la Casa Blanca citado por el New York Post. La decisión se produjo tras una revisión de 90 días sobre la relación de Washington con el organismo.
En febrero, Trump había solicitado dicho análisis con el propósito de detectar expresiones antisemitas o actitudes desfavorables hacia Israel dentro de la agencia. El informe posterior reflejó preocupaciones de la administración respecto a las políticas de diversidad, equidad e inclusión promovidas por la Unesco, así como por su supuesta cercanía ideológica con Palestina y China, indicó el funcionario citado por el medio estadounidense.
La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Anna Kelly, afirmó: “El presidente Trump ha decidido retirar a Estados Unidos de la Unesco, que apoya causas culturales y sociales progresistas y divisivas que contradicen totalmente las políticas de sentido común que los estadounidenses aprobaron en noviembre”. La declaración fue incluida íntegramente en el informe original del New York Post.
Entre los motivos señalados, el funcionario mencionó resoluciones del Consejo Ejecutivo de la Unesco que calificó como contrarias a Israel y de carácter antisemita. Ejemplificó con la designación de sitios sagrados judíos como patrimonio palestino, el uso oficial del término “Palestina ocupada” para referirse a territorios administrados por Israel y la condena de acciones militares israelíes en Gaza, sin incluir críticas a Hamás.
Durante su primer mandato, Trump también había ordenado la salida de Estados Unidos de otros organismos multilaterales, como la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Además, retiró al país de tratados internacionales enfocados en el control climático y la prevención del desarrollo nuclear iraní. Bajo la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos volvió al acuerdo climático, pero lo abandonó nuevamente tras la reasunción de Trump.