El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirma que su plan exige un nuevo organismo de supervisión internacional, “la Junta de la Paz”.
Será presidida por el propio Trump, quien asegura que los países árabes e Israel se lo solicitaron.
Incluye a líderes mundiales, entre ellos el exprimer ministro británico Tony Blair.
La junta colaborará con el Banco Mundial y “será responsable de reclutar y formar un nuevo gobierno integrado por palestinos junto con expertos altamente calificados de todo el mundo”.
Hamás y otros grupos terroristas no tendrán ningún papel en la dirección ni en el gobierno de Gaza, de forma directa o indirecta.
Trump sostiene que el primer ministro Benjamin Netanyahu fue “muy claro en su oposición a un Estado palestino”.
Trump afirma que “entiende y respeta su posición en muchos aspectos, pero lo que hace hoy es importante para Israel”.
La opinión pública israelí sostiene que Trump busca dos objetivos: recuperar a los rehenes y poner fin a la guerra. “Ya están hartos”, afirma.
“Creo que es algo muy popular que hagas”, dice. “Eres un guerrero. Él no sabe cómo volver a la normalidad. Pero es un guerrero e Israel tiene suerte de tenerlo”.
Los israelíes desean “volver a la paz y restablecer la normalidad”, concluye Trump.
