El segundo mandato de Donald Trump representa una oportunidad crucial para revertir las políticas de Joe Biden respecto a Irán y evitar que el régimen desarrolle armas nucleares, según un informe de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD).
Bajo el título “Detectar y detener un esfuerzo de militarización iraní”, el documento insta al presidente a movilizar el aparato de seguridad nacional de Estados Unidos para afrontar esta amenaza. Andrea Stricker, autora del informe, declaró a Fox News Digital que Trump tomó una decisión acertada al reinstaurar la estrategia de máxima presión, pero ahora debe garantizar que Irán no logre adquirir armamento nuclear, aprovechando el tiempo y los recursos técnicos a su disposición.
Un Irán nuclear cambiaría drásticamente el equilibrio de seguridad en Medio Oriente y limitaría la capacidad de Estados Unidos, Israel y sus aliados para contrarrestar la agresión iraní por temor a una escalada nuclear, advirtió Stricker. En su opinión, Trump no puede permitir que Teherán acceda a ese tipo de armamento y debe emplear todos los recursos estadounidenses para impedirlo.
El informe del FDD recomienda que la administración y sus aliados restablezcan la amenaza de una acción militar creíble como disuasión y, junto a Israel, se preparen para atacar instalaciones nucleares iraníes si es necesario. “Estados Unidos o Israel deberían demostrar su capacidad para eliminar cualquier instalación o actividad armamentística iraní detectada”, señala el documento.
Los servicios de inteligencia estadounidenses descubrieron recientemente que un grupo secreto de científicos iraníes está explorando vías para agilizar el desarrollo de un arma nuclear. Estas revelaciones llegan en un momento de debilidad regional para Irán, inmerso en un conflicto con Israel tras el 7 de octubre.
Según el informe, la administración Biden permitió que el programa nuclear iraní avanzara sin mayores trabas, lo que ha dotado a Teherán de los conocimientos y capacidades para fabricar armas atómicas. Aunque Irán podría no estar completamente seguro de la funcionalidad de algunos componentes, se estima que podría detonar un dispositivo rudimentario en seis meses tras su puesta en marcha.
El progreso iraní en el enriquecimiento de uranio hasta niveles cercanos al grado armamentístico reduce el margen de maniobra de Estados Unidos y sus aliados para intervenir antes de que el régimen cruce el umbral nuclear, fenómeno conocido como “breakout”.
En una señal de endurecimiento de su postura, Trump firmó un memorándum que reinstaura la estrategia de máxima presión, política que caracterizó su primer mandato y que incluyó sanciones severas contra Teherán. La orden ejecutiva justifica la medida por el interés nacional de frenar la amenaza nuclear iraní, restringir su programa de misiles balísticos y cortar su apoyo a grupos terroristas.
Durante su primer mandato en 2018, Trump se retiró del Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo nuclear con Irán, y restableció sanciones económicas. La administración Biden intentó revivir el diálogo con Teherán, pero las negociaciones fracasaron debido a la política interna iraní y al rol del régimen en el respaldo a grupos terroristas en la región.
Stricker advierte que el gobierno clerical iraní tiene razones adicionales para buscar armas nucleares, ya sea para garantizar su permanencia en el poder frente a una administración estadounidense más hostil o para reforzar su capacidad ofensiva y disuadir ataques israelíes.
Además de la opción militar, el informe recomienda que Estados Unidos e Israel intensifiquen la cooperación en inteligencia para identificar y frenar los esfuerzos iraníes de armamento. También sugiere la identificación de funcionarios y científicos nucleares clave que puedan ser utilizados como fuentes de información. Asimismo, insta a Washington y otras naciones a presionar al Organismo Internacional de Energía Atómica para reforzar las inspecciones en Irán.
Un informe de noviembre de 2024 de la Oficina del director de Inteligencia Nacional indicó que Irán dispone de suficiente material fisible para fabricar más de una docena de armas nucleares si mantiene su ritmo de enriquecimiento de uranio.