Un día antes de encontrarse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump describió a Israel como un “país pequeño” en respuesta a preguntas sobre una posible anexión de Judea y Samaria. “No voy a hablar de eso. Es ciertamente un país pequeño en términos de territorio”, respondió al ser interrogado por un periodista.
Trump ilustró su explicación levantando un bolígrafo: “Este bolígrafo representa el Medio Oriente, y la parte superior simboliza a Israel. Es una diferencia notable, lo uso como analogía porque es bastante precisa”. Destacó la inteligencia del pueblo israelí y añadió: “Es asombroso lo que han logrado, pero sigue siendo un pedazo de tierra pequeño”.
Durante su mandato, Trump propuso un plan de paz que contemplaba la anexión de un 30% de Judea y Samaria por parte de Israel. Sin embargo, este punto fue descartado al oficializarse los Acuerdos de Abraham, mediante los cuales Israel normalizó relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán.
Trump también expresó dudas sobre la estabilidad del alto el fuego en Gaza. “No tengo garantías de que se mantenga la paz”, afirmó. Por su parte, el enviado para Oriente Medio, Steve Witkoff, comentó: “Hasta ahora se está manteniendo, así que tenemos esperanzas. La orden del presidente es salvar vidas, sacar a los rehenes y llegar a un acuerdo pacífico”.
Netanyahu y Trump tienen programada su reunión un día después del inicio de las negociaciones sobre la segunda etapa del alto el fuego, estipulado para el 16 de este mes. Netanyahu se reunió previamente con Witkoff tras encontrarse con líderes evangélicos.
En paralelo, el primer ministro busca reorganizar el equipo negociador israelí, según reportes del Canal 12. Netanyahu considera sustituir al director del Shin Bet, Ronen Bar, por otro alto funcionario. La decisión surge después de que Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos y aliado cercano de Netanyahu, reemplazara al jefe del Mossad, David Barnea, al frente del equipo negociador.
El Canal 13 reportó una reunión tensa entre Netanyahu y Bar, donde este último fue informado del posible cambio. Testigos afirmaron que Bar abandonó la reunión visiblemente alterado. Sin embargo, la Oficina del primer ministro aseguró que “hasta ahora no hay cambios en el equipo”.
Otro informe del Canal 12, que la PMO desmintió, afirmó que Netanyahu pediría a Trump priorizar la gestión de la amenaza iraní antes de un acuerdo de normalización con Arabia Saudita. La misma fuente mencionó un supuesto retraso en las negociaciones sobre la liberación de rehenes en Gaza, lo que fue calificado como una “mentira” por la PMO.
Antes de su encuentro con Netanyahu, Trump revisará imágenes de los ataques de Hamás el 7 de octubre, recopiladas por las autoridades israelíes. Según Ynet, Witkoff ya vio estas imágenes en una visita a Israel y decidió que el presidente también debería observarlas.
Aunque se esperaba que Netanyahu regresara a Israel el jueves, permanecerá en Washington hasta el sábado por la noche. El cambio de planes, según la PMO, se debe a múltiples solicitudes de reuniones con funcionarios estadounidenses. Netanyahu asistirá a la próxima liberación de rehenes desde el extranjero.
El miércoles se reunirá con el asesor de seguridad nacional Michael Waltz y con el secretario de Defensa Pete Hegseth en el Pentágono. El jueves tendrá encuentros con el líder de la mayoría del Senado, John Thune, y otros dirigentes del Congreso, antes de emitir una declaración conjunta con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Por su parte, Sara Netanyahu, esposa del primer ministro, llegó a Blair House para recibir a su esposo. Vive en Miami desde noviembre y no estuvo presente en Israel durante la operación médica de Netanyahu en diciembre ni lo acompañó a su llegada a Washington.