El presidente estadounidense, Donald Trump, llegará este jueves a la Base Aérea Al-Udeid en Qatar, un punto clave para las operaciones de Estados Unidos en Oriente Medio, como parte de su gira de cuatro días por los países del Golfo, en la que cuestiona las políticas intervencionistas previas de su país en la región.
En su visita, Trump hablará con las tropas estacionadas en Al-Udeid, una instalación que desempeñó un rol crucial durante las guerras en Irak y Afganistán, además de respaldar la reciente ofensiva aérea contra los hutíes en Yemen, apoyados por Irán. El mandatario ha destacado a países como Arabia Saudita y Qatar como ejemplos de progreso económico en una zona marcada por conflictos, al tiempo que busca convencer a Irán de negociar un acuerdo para limitar su programa nuclear.
Durante su viaje, Trump anunció la intención de reconocer al gobierno sirio liderado por Ahmad al-Sharaa y levantar las sanciones impuestas al país, afectado por años de guerra. Estados Unidos mantiene más de 1.000 efectivos en Siria enfocados en prevenir el resurgimiento del Estado Islámico.
Tras reunirse con al-Sharaa en Arabia Saudita el miércoles, Trump lo describió como un “hombre joven y carismático. Fuerte. Con un pasado intenso. Muy intenso. Combatiente”. Este elogio contrasta con el historial de al-Sharaa, quien tuvo nexos con Al-Qaeda, participó en la insurgencia contra fuerzas estadounidenses en Irak y estuvo preso por tropas de EE. UU. Hasta diciembre pasado, Washington ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por su captura.