El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía informó el domingo que había enviado una carta a la ONU, respaldada por 52 países y dos organizaciones intergubernamentales, solicitando que se suspendan los envíos de armas a Israel. “Hemos remitido una carta conjunta solicitando a todos los países detener la venta de armas y municiones a Israel. La entregamos a la ONU el 1 de noviembre, con 54 firmantes”, declaró Hakan Fidan durante una conferencia de prensa en Yibuti, en el marco de una cumbre Turquía-África.
“Es necesario repetir en cada ocasión que vender armas a Israel equivale a participar en su genocidio”, afirmó Fidan, mencionando además que la misiva es “una iniciativa liderada por Turquía”. Arabia Saudita, Brasil, Argelia, China, Irán y Rusia figuran entre los firmantes. La Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, ambas parte de las Naciones Unidas, también apoyaron la iniciativa.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había solicitado el mes pasado a la ONU que impusiera un embargo de armas a Israel. Según Erdogan, esta medida sería “una solución eficaz” para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, desencadenado tras el ataque de miles de terroristas de Hamás que irrumpieron en el sur de Israel, matando a 1.200 personas y tomando a 251 rehenes.
Erdogan crítica a Israel y propone soluciones militares
Erdogan ha mantenido una postura dura contra Israel a lo largo de la guerra en Gaza, llegando en un momento a sugerir una invasión para poner fin al conflicto. En mayo, prohibió el comercio con Israel, poniendo fin a años de fuertes relaciones económicas entre ambos países. En abril, se reunió en Estambul con el jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, unos meses antes de que Haniyeh falleciera en una explosión en Teherán atribuida a Israel.
Autoridades turcas informaron al periódico The Times of Israel que el liderazgo de Hamás se trasladó temporalmente de Qatar a Turquía en ese periodo, debido a tensiones con Doha. Algunos aliados de Israel han sugerido restricciones en el envío de armas hacia el país, siguiendo la propuesta de Erdogan.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó el mes pasado que un embargo de armas es “la única vía” para acabar con la guerra en Gaza. Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, limitó en septiembre algunos envíos de armas por temor a su uso en crímenes de guerra, pero no llegó a solicitar un embargo completo.
Canadá, Francia y el Reino Unido toman medidas parciales
En septiembre, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Melanie Joly, también suspendió alrededor de 30 permisos de exportación de armas a Israel. “Ottawa no permitirá que se envíen armas o partes de armas a Gaza”, señaló Joly. Estas medidas, aunque parciales, muestran una creciente presión internacional para limitar el acceso de Israel a armamento.
Sin embargo, las dos principales fuentes de armas de Israel, Estados Unidos y Alemania, han rechazado los llamados a imponer un embargo. Ambos países han sido señalados por retener temporalmente ciertos tipos de armamento, pero sin comprometerse a frenar el suministro de manera definitiva.
La resistencia de estos aliados clave de Israel dificulta que los esfuerzos diplomáticos internacionales para detener la guerra avancen con mayor rapidez, a pesar de la presión ejercida por otros líderes mundiales.