Turquía seguirá adhiriéndose a la política de no reconocimiento de la anexión de Crimea por parte de Rusia, ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
“Turquía está activamente en contacto con Rusia sobre muchos temas de actualidad, como la situación en Siria, Libia y Karabaj. Hay diferencias en las posiciones, pero las partes se adhieren a la política de diálogo constructivo con la consideración mutua de las cuestiones sensibles en el interés nacional. Esto, en particular, se refiere a Ucrania”, dijo Cavusoglu en una reunión de la comisión parlamentaria en Ankara.
Turquía no ha reconocido ni reconoce la “anexión ilegal de Crimea” y seguirá vigilando la seguridad y el bienestar de los tártaros de Crimea, citó Interfax a Cavusoglu.
En cuanto a la situación en el Cáucaso Sur, según Cavusoglu, hay esperanza de cambios positivos tras la victoria sobre Armenia en la guerra por Nagorno-Karabaj.
“Con la liberación de los territorios ocupados de Azerbaiyán, la región ha recibido una oportunidad histórica de paz a largo plazo”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores turco, y añadió que la otra dirección prioritaria de la política exterior de Turquía son los países de Asia Central.
“Nuestro objetivo es aumentar la importancia del Consejo de Cooperación de los Estados Turcófonos (Consejo Turco) como organización internacional”, dijo Cavusoglu.
A finales de septiembre se celebró en Estambul una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países de habla turca, y el 12 de noviembre está prevista una cumbre de los líderes de la organización, en la que la presidencia pasará a Turquía.
En febrero de 2014, personas armadas con uniformes sin insignias aparecieron en Crimea y capturaron el Consejo Supremo de Crimea, el aeropuerto de Simferopol, el paso del ferry de Kerch y otros objetos estratégicos, e impidieron al ejército ucraniano actuar. Inicialmente, el gobierno ruso se negó a reconocer que estas personas armadas eran soldados rusos, pero el presidente Vladimir Putin lo admitió más tarde.
El 16 de marzo de 2014 se celebró en Crimea y Sebastopol un referéndum sobre el estatus de Crimea, en el que los habitantes supuestamente votaron a favor de que la península pasara a formar parte de Rusia. El resultado del supuesto referéndum no es reconocido por Ucrania, la UE ni Estados Unidos. El 18 de marzo, Putin anunció la “anexión” de Crimea a Rusia.
Las organizaciones internacionales han declarado la anexión ilegal y han condenado las acciones de Rusia. Los países occidentales han impuesto sanciones económicas a Rusia en relación con la anexión. Rusia afirma haber “restaurado la justicia histórica”. El Parlamento ucraniano, la Rada Suprema, declaró el 20 de febrero de 2014 el inicio de la ocupación temporal de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia.