El viceministro de Sanidad ucraniano, el doctor Ihor Kuzin, declaró el lunes que su país trabajaría para suavizar las restricciones a la peregrinación anual de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío) a la tumba del rabino Najmán de Breslev en la ciudad de Umán, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
Según Kuzin, se ha aprobado una directiva especial que permite a los peregrinos religiosos entrar en el país bajo ciertas restricciones relacionadas con la pandemia y que también se aplicará a los judíos jasídicos que visiten Umán.
“La directiva consiste en medidas básicas para la prevención de pandemias, como la obligación de llevar máscaras protectoras, el control de la temperatura corporal y la supervisión del transporte público utilizado por los peregrinos. Además, los protocolos de cruce de fronteras están ahora bien definidos y las instrucciones son claras e inequívocas”, dijo Kuzin.
Kuzin también dijo que los folletos informativos estaban listos para ser distribuidos en los aeropuertos del país y que se han reclutado voluntarios de Ucrania e Israel para facilitar la realización de pruebas rápidas a los visitantes jasídicos.
El viceministro de Sanidad ucraniano añadió que el ministerio ha asignado unos 50.000 kits de pruebas rápidas de coronavirus para los que lleguen a Umán procedentes de Israel y que ya se han comprado unas 190.000 máscaras protectoras y 19.000 botellas de desinfectante de manos para proteger a los asistentes.