Mientras continúa el debate en Israel sobre la conveniencia de prestar asistencia militar a las fuerzas ucranianas que luchan contra el ejército ruso, y el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, afirma inequívocamente que no habrá envíos de armas israelíes a Kiev, un sistema israelí antidrones ha aparecido en el arsenal de armas que utiliza Ucrania, informó el sitio web de noticias israelí Dossier Debka, citando fuentes militares ucranianas.
Según la publicación, el ejército ucraniano ha completado la instalación en aviones ligeros y drones del sistema de interceptación avanzado israelí Smartshooter. Se utilizará contra los drones “kamikaze” iraníes.
Smartshooter, o “Smash”, es un sistema de control de fuego individual de alta tecnología que utiliza un radar. Es capaz de reconocer, rastrear y golpear objetivos aéreos y terrestres con una precisión insuperable. Funciona según el principio de “un disparo – un golpe”, y utiliza la inteligencia artificial. Los desarrolladores de Smartshooter se enorgullecen de que acierte con precisión en el objetivo y de que nunca falle.
El sistema israelí se mostró por primera vez este año en una exposición militar en París, tras lo cual se probó con éxito en Hebrón en septiembre. Las FDI lo utilizaron para dispersar disturbios árabes. Cargado con balas de goma, el Smash cumplió su cometido: disparó con rapidez y precisión. Ya entonces, los desarrolladores situaron el Smartshooter como un sistema robótico de combate avanzado para atacar, seguir y acertar el objetivo, y señalaron que puede instalarse en varios drones pequeños y contrarrestar los drones enemigos.
“El sistema puede funcionar como instalación fija, pero también es capaz de funcionar como interceptor de drones, dice la descripción técnica de Smartshooter. Puede atacar objetivos en vuelo o en movimiento, incluidos los drones. El sistema también puede utilizarse para otras misiones de combate complejas, por ejemplo, para patrullar en zonas urbanas, proteger las fronteras, el territorio y los puestos de control, entre otras cosas. Los sistemas ligeros pueden montarse en cañones, ametralladoras y fusiles”.
Anteriormente, el periódico israelí Times of Israel informó de que una empresa israelí había vendido a Polonia sistemas para interceptar drones militares. Al mismo tiempo, según la publicación, el Ministerio de Defensa israelí sabía que el usuario final de estos sistemas antidrones sería Ucrania, pero decidió no interferir.
Resulta que antes de la invasión rusa de Ucrania, el Ministerio de Defensa israelí expidió licencias de exportación a empresas fabricantes israelíes que querían vender sistemas antidrones a Ucrania. Pero cuando estalló la guerra, las licencias fueron suspendidas.
Según la posición oficial, Israel no suministra armas a ninguna de las partes de la guerra. Sin embargo, el Times of Israel afirma que la entrega de sistemas antidrones israelíes a Ucrania aún tuvo lugar. Tal vez, gracias a esto, cada vez hay más informes de drones Shahid-136 derribados con éxito.