El Ministerio de Defensa ruso acusó el domingo a las fuerzas ucranianas de bombardear el territorio de la central nuclear de Zaporizhzhia, capturada por las tropas rusas en marzo.
Moscú afirmó que solo en la mañana del domingo, Ucrania disparó 12 proyectiles de artillería de gran calibre, uno de los cuales habría impactado en el tejado del edificio de la central, donde, según el operador ruso de energía atómica Rosenergoatom, “se guarda el combustible nuclear fresco.”
Según Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el resto de los cohetes explotaron cerca de las unidades de potencia cuarta y quinta de la central. Rosenergoatom también dijo que la zona que rodea el emplazamiento de un almacén seco de residuos nucleares fue objeto de fuego.
El ministerio añadió que Ucrania disparó dos proyectiles contra la línea eléctrica que alimenta la central nuclear. No se ha informado de víctimas y “la situación de la radiación en la zona de la central nuclear sigue siendo normal”, según Konashenkov.
El jefe de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov -que es uno de los llamados “halcones” del presidente ruso Vladimir Putin– pidió más ataques brutales contra Ucrania y publicó un vídeo que supuestamente muestra el bombardeo de la central nuclear de Zaporizhzhia por parte de las fuerzas ucranianas. La autenticidad del vídeo, así como la fecha en que fue filmado, no fue confirmada.
A su vez, el operador energético ucraniano Energoatom afirmó que “los militares rusos bombardearon la central de Zaporizhzhia durante toda la mañana”. Según el comunicado, los ataques inutilizaron la infraestructura necesaria para “renovar la producción de electricidad en la central nuclear de Zaporizhzhia para las necesidades de Ucrania”.
El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, pidió el cese inmediato del bombardeo de la central. Confirmó que el sábado por la noche y el domingo por la mañana se reanudaron los ataques en la zona. Según los observadores del OIEA, algunos edificios, sistemas y equipos resultaron dañados, “pero los daños aún no son críticos para la seguridad nuclear”, dijo Grossi.
“Quienquiera que esté detrás de esto, debe ser detenido inmediatamente. Como he dicho muchas veces, están jugando con fuego”, subrayó.