Rusia ha intensificado su campaña de propaganda contra Suecia, acusando al país escandinavo de nazismo.
Según se informó el martes, en las paradas de autobús de toda Rusia han aparecido carteles que relacionan a los héroes nacionales suecos con los nazis.
El lema “Nosotros estamos en contra del nazismo, ellos no” apareció junto a fotos de figuras suecas como Astrid Lindgren, famosa por sus libros infantiles con el personaje Pippi Calzaslargas; Ingvar Kamprad, fundador de IKEA; e Ingmar Bergman, director de cine sueco. La palabra “nosotros” se imprimió con los colores de la bandera rusa, mientras que la palabra “ellos” se imprimió con los colores de la bandera sueca.
En el cartel, junto a su foto, Kamprad aparecía citado en un libro de 2011, diciendo: “¡Yo era un nazi! Admiraba a Hitler”. Kamprad detalló además que su participación en el movimiento juvenil nazi de Suecia durante la guerra fue el “mayor error de mi vida”.
Una versión diferente del cartel acusaba al rey Gustav V de Suecia de ser un nazi.
La provocación se produce cuando Suecia se prepara para entrar en la OTAN.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sueco responsabilizó al grupo ruso Nuestra Victoria de la campaña de propaganda.
“No tenemos intención de entrar en una polémica pública con la organización rusa Nuestra Victoria, que al parecer está detrás de estos carteles”, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco, según el Daily Mail.
Suecia no ha sido el único objetivo de las acusaciones rusas de nazismo. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, provocó esta semana la indignación diplomática al redoblar las acusaciones de nazismo en Ucrania. “El hecho de que [el presidente ucraniano Volodymyr] Zelensky sea judío no niega los elementos nazis en Ucrania. Creo que Hitler también tenía sangre judía”, dijo Lavrov en una entrevista con el canal de noticias italiano Zona Bianca el domingo.
El embajador ruso en Israel, Anatoly Viktorov, fue convocado el lunes al Ministerio de Asuntos Exteriores para discutir los comentarios, que Lapid calificó de “imperdonables”. Lapid dijo el martes por la mañana que el gobierno ruso debería pedir disculpas a los judíos y a las víctimas del Holocausto por los comentarios de Lavrov.
Para aumentar aún más las tensiones con Israel el martes, Rusia acusó a Lapid de hacer “declaraciones antihistóricas” que “explican en gran medida por qué el actual gobierno israelí apoya al régimen neonazi de Kiev”.
Moscú ha tratado de justificar repetidamente su invasión de Ucrania afirmando que está trabajando para contrarrestar las fuerzas neonazis en el país, una afirmación desestimada por las naciones occidentales como un pretexto.