El Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea dictaminará mañana si el etiquetado de los productos fabricados en las comunidades judías de Judea y Samaria, el este de Jerusalén y los Altos del Golán es legal.
El fallo que sienta precedente podría obligar a todos los Estados miembros de la Unión Europea a etiquetar los productos procedentes de “asentamientos” judíos y a prohibir que los productos lleven etiquetas que digan “hechos en Israel”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel está muy preocupado por el fallo y cree que el tribunal, la institución jurídica más importante de Europa, fallará a favor del etiquetado de los productos. Israel ha enviado mensajes a países europeos advirtiendo que las relaciones con Israel se verían perjudicadas si el tribunal fallara contra Israel, informó el corresponsal de Channel 13 News, Barak Ravid.
El caso comenzó en 2015 cuando la Unión Europea publicó las directrices para marcar los productos de los “asentamientos” en los mercados europeos. Algunos países europeos han aplicado las directrices y otros las han ignorado.
En 2016, la bodega Psagot de Binyamin presentó una demanda ante un tribunal francés contra el etiquetado de sus vinos. El Consejo de Estado con sede en París remitió el caso al Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea.
En junio, el Abogado General del Tribunal de Justicia, Gerard Hogan, emitió una sentencia en la que afirmaba que “la ausencia de indicación del país de origen o del lugar de procedencia de un producto originario de un ‘territorio ocupado’ por Israel y, en cualquier caso, de una colonia de asentamientos, podría inducir a error al consumidor en cuanto al verdadero país de origen o lugar de procedencia de los alimentos”.
Según Hogan, el etiquetado de los productos debe reflejar el “nombre geográfico de este territorio y la indicación de que el producto procede de un asentamiento israelí, si ese es el caso”.