El Departamento de Justicia de EE. UU. revoca inmunidad de UNRWA en una demanda por 1.000 millones de dólares de víctimas del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Revocación de inmunidad de UNRWA en demanda por terrorismo
El Departamento de Justicia de EE. UU. presentó una postura que revoca la inmunidad de la UNRWA, la agencia de la ONU para refugiados palestinos, en una demanda en curso en el Distrito Sur de Nueva York. La acción legal, iniciada en junio de 2024 por familias de más de 100 víctimas del ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, reclama 1.000 millones de dólares en daños, acusando a la UNRWA de haber facilitado e instigado la masacre que dejó 1.200 muertos y más de 250 rehenes. El documento judicial, distribuido por abogados y activistas proisraelíes, señala que la UNRWA no goza de inmunidad en tribunales estadounidenses, contradiciendo una posición previa de la administración Biden en septiembre de 2024, que protegía a la agencia bajo inmunidades de la ONU.
El Departamento de Justicia argumenta que la Carta de las Naciones Unidas otorga inmunidad a la ONU, pero no necesariamente a sus órganos subsidiarios como la UNRWA. El documento precisa que la Carta no establece obligaciones vinculantes bajo la ley federal de EE. UU. y cuestiona si la UNRWA es un órgano subsidiario, describiéndola como una “filial o instrumentalidad” de la ONU, similar a agencias especializadas sin inmunidad automática. Esta postura abre la puerta a que la UNRWA enfrente responsabilidad legal por su presunto rol en los eventos del 7 de octubre, marcando un cambio significativo en la política estadounidense hacia la agencia.
La demanda alega que la UNRWA no solo falló en prevenir actividades terroristas, sino que activamente apoyó a Hamás a través de sus empleados, infraestructura y sistema educativo. En enero de 2024, Israel proporcionó información que implicaba a 12 empleados de la UNRWA en los ataques, lo que llevó a la agencia a despedir a nueve de ellos, confirmar la muerte de dos y mantener a uno bajo investigación. Posteriormente, en marzo y abril, se señalaron siete casos adicionales. La Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OIOS) de la ONU investigó a 19 empleados, concluyendo en agosto de 2024 que nueve pudieron haber participado en los ataques, lo que se saldó con su despido. Sin embargo, la OIOS no pudo autenticar de forma independiente la información proporcionada por Israel.
Entre los casos específicos, un informe de inteligencia israelí detalló que de los 12 empleados inicialmente acusados, siete ingresaron a territorio israelí durante el ataque. Uno de ellos, un profesor de matemáticas, habría tenido un “rol logístico” en el batallón de Hamás en Deir el-Balah, participando en la retención de rehenes y fotografiando a una rehén. Otro empleado fue acusado de secuestrar el cuerpo de un soldado israelí, mientras que un tercero habría coordinado movimientos de camiones y armas. Además, se alega que un maestro de escuela primaria cruzó a Israel y estuvo presente en Re’im, donde terroristas atacaron un kibutz, una base militar y un festival musical. Diez de los acusados eran miembros de Hamás y uno de la Yihad Islámica Palestina, según el dossier israelí.
Datos clave sobre la relación entre UNRWA y Hamás
- Empleados implicados: Al menos 12 empleados de la UNRWA, incluyendo profesores, participaron directamente en los ataques del 7 de octubre, con nueve despedidos tras la investigación de la ONU.
- Infraestructura comprometida: Túneles de Hamás fueron descubiertos bajo la sede de la UNRWA en Gaza, con cables eléctricos conectados a la red de la agencia.
- Educación cuestionada: Materiales escolares de la UNRWA glorifican a terroristas como Dalal Mughrabi, responsable del ataque de 1978 que mató a 38 israelíes, e incitan a la yihad.
- Rehenes en instalaciones: La rehén británico-israelí Emily Damari afirmó haber sido retenida en múltiples instalaciones de la UNRWA durante su cautiverio de 15 meses.
- Alcance de la infiltración: Israel estima que el 10% de los 12.000 empleados de la UNRWA en Gaza, unos 1.200, tienen vínculos con Hamás o la Yihad Islámica.
Infraestructura de UNRWA utilizada por Hamás
Las acusaciones contra la UNRWA no se limitan a sus empleados. En febrero de 2024, el Ejército de Defensa de Israel (FDI) descubrió un túnel de Hamás bajo la sede central de la UNRWA en Gaza, con un centro de datos y cables eléctricos conectados a la infraestructura de la agencia. Este hallazgo fue seguido por una redada en julio de 2024, donde se encontraron grandes cantidades de armas, incluyendo rifles, granadas y explosivos, en las oficinas de la UNRWA en Gaza Ciudad. Además, se identificaron escuelas de la UNRWA utilizadas como bases operativas por Hamás, como en Nuseirat, donde se eliminó una sala de guerra del grupo terrorista, y en Jabaliya, donde una clínica de la UNRWA fue convertida en almacén de armas.
Testimonios de rehenes liberados refuerzan estas acusaciones. Un rehén retenido durante casi 50 días en Gaza afirmó haber estado cautivo en la casa de un profesor de la UNRWA, con acceso limitado a comida y atención médica. La rehén Emily Damari, secuestrada de un kibutz y liberada tras 15 meses, relató a Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, que fue retenida en múltiples instalaciones de la UNRWA y se le negó atención médica tras ser herida. Estos casos sugieren que la infraestructura y el personal de la UNRWA fueron utilizados directamente para apoyar actividades terroristas.
El sistema educativo de la UNRWA también ha sido objeto de críticas. Un informe de IMPACT-se de noviembre de 2024 identificó a 12 directores y subdirectores de escuelas de la UNRWA como miembros activos de Hamás o la Yihad Islámica, muchos ocupando roles de mando en unidades terroristas. Materiales educativos en escuelas como Al-Zaytun glorificaban a Dalal Mughrabi como “heroína” y alentaban a los estudiantes a nombrar calles en su honor. En Al-Maghazi, se celebraban ataques con bombas incendiarias contra autobuses israelíes como “fiestas de barbacoa”. Exámenes con el logo de la UNRWA incluían preguntas que declaraban la “liberación de la mezquita de Al-Aqsa” como un deber musulmán, promoviendo la violencia. Estos contenidos, según el informe, violan los principios de neutralidad de la ONU y fomentan el odio y el extremismo.
Las revelaciones han intensificado el escrutinio internacional sobre la UNRWA. En noviembre de 2023, Alemania congeló su financiación tras descubrir que los materiales educativos de la agencia promovían la yihad y el antisemitismo. El Congreso de EE. UU. también revisó su apoyo financiero, que en 2022 alcanzó los 344 millones de dólares. En respuesta, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha negado que la agencia tolere actividades terroristas, afirmando que realiza verificaciones bianuales de su personal y que cualquier violación de neutralidad es investigada. Sin embargo, las acusaciones de Israel y los hallazgos de organizaciones como UN Watch e IMPACT-se han llevado a países como Italia a suspender su cooperación con la UNRWA, citando su uso como prisión para rehenes.
Impacto en la política internacional y la ayuda humanitaria
La decisión del Departamento de Justicia de EE. UU. refleja un cambio en la postura hacia la UNRWA bajo la administración Trump, que previamente había retirado fondos a la agencia en 2018. La revocación de la inmunidad podría exponer a la UNRWA a más demandas legales y complicar su capacidad para operar en Gaza, donde emplea a unas 13.000 personas y atiende a más de 2 millones de refugiados palestinos. La agencia ha advertido que sin financiación, sus operaciones podrían colapsar, exacerbando la crisis humanitaria en Gaza, donde el 25% de la población enfrenta hambruna.
Israel, por su parte, ha intensificado su campaña contra la UNRWA, argumentando que perpetúa la guerra al mantener el estatus de refugiado palestino y permitir la infiltración de Hamás. En mayo de 2024, la Knéset aprobó un proyecto de ley para retirar los privilegios e inmunidades de la UNRWA, y en julio de 2024, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la agencia había “perdido legitimidad” y ordenó transferir responsabilidades de ayuda a otras organizaciones. Estas medidas han generado tensiones con la ONU, que insiste en la importancia de la UNRWA para la asistencia humanitaria en la región
La investigación de la OIOS y los informes de inteligencia israelíes han puesto en duda la neutralidad de la UNRWA, mientras que las acusaciones de que sus instalaciones y personal han sido utilizados por Hamás han alimentado el debate sobre su rol en la guerra. A pesar de las defensas de Lazzarini, quien sostiene que los casos son aislados y que la agencia cumple con los estándares de la ONU, las evidencias presentadas por Israel y grupos de monitoreo han llevado a un creciente consenso internacional sobre la necesidad de reformar o reemplazar a la UNRWA.
El caso en el Distrito Sur de Nueva York continuará desarrollándose, con implicaciones significativas para la UNRWA, las víctimas del 7 de octubre y la dinámica de la guerra israelo-palestino. La decisión del Departamento de Justicia marca un precedente legal que podría alterar el funcionamiento de las agencias de la ONU en contextos de conflicto, mientras las acusaciones contra la UNRWA siguen generando controversia en el ámbito internacional.