El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, afirmó que los ataques ejecutados por Washington esta mañana postergaron el programa nuclear de Irán por varios años. En una entrevista con el programa “Meet the Press” de NBC, Vance expresó confianza en que las acciones estadounidenses frenaron de manera significativa el desarrollo de un arma nuclear por parte de Irán. Aunque evitó ofrecer una evaluación oficial, estimó que Teherán tardaría “muchos, muchos años” en alcanzar esa capacidad.
Cuestionado sobre la base de la decisión del presidente Donald Trump para autorizar la operación, Vance aclaró que las evaluaciones de inteligencia estadounidenses, y no las israelíes, impulsaron la medida. “Fue nuestra inteligencia la que nos llevó a actuar”, afirmó, aunque reconoció que Estados Unidos comparte información con agencias de otros países, como Reino Unido e Israel.
Vance detalló que los servicios de inteligencia estadounidenses detectaron que Irán producía uranio altamente enriquecido, un material cuya finalidad solo podía ser la fabricación de un arma nuclear. A pesar de la incertidumbre sobre si Teherán estaba a semanas o meses de lograrlo, el vicepresidente señaló que la cercanía de Irán a esa meta resultó inaceptable para el presidente Trump, lo que motivó la acción militar.
En relación con las negociaciones nucleares, Vance destacó que, aunque en marzo se percibieron avances en las conversaciones con Irán, para mediados de mayo los iraníes comenzaron a obstaculizar el diálogo. “Esa fue la verdadera razón detrás de nuestra decisión; dejaron de negociar de buena fe”, aseguró el vicepresidente, identificando este cambio de actitud como el detonante de los ataques.
Sobre la posibilidad de que Estados Unidos respaldara un eventual asesinato del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, por parte de Israel, Vance indicó que esa decisión “depende de los israelíes”. Además, reafirmó la postura de Washington de no buscar un cambio de régimen en Irán.