Siete agentes de la policía resultaron heridos en Karachi, en el sur de Pakistán, durante una manifestación que se tornó violenta cuando los participantes intentaron llegar al consulado estadounidense.
Los policías heridos se encuentran recibiendo atención médica en un hospital local. La protesta se llevó a cabo en respuesta al asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, presuntamente a manos de Israel.
Durante la manifestación, los participantes corearon consignas como “Muerte a Estados Unidos” y exhibieron carteles con imágenes de Nasrallah.
Según declaraciones del inspector general adjunto de policía, Asad Raza, “la policía tuvo que recurrir a porras y gases lacrimógenos contra aquellos que rompieron los cordones, en un intento de dispersar a la multitud”. Raza explicó que algunos manifestantes superaron los límites acordados previamente con los organizadores de la protesta e intentaron acceder a áreas restringidas.
Raza añadió que la policía planea presentar cargos penales contra los manifestantes que se comportaron de manera violenta.
La manifestación, que congregó a unas 3.000 personas, fue organizada por Majlis Wahadatul Muslimeen, un partido político religioso chiíta proiraní, en la ciudad más poblada de Pakistán.