Warner Bros. Discovery rechazó el jueves los llamados de la industria al boicot contra instituciones cinematográficas israelíes. La empresa se convirtió en el segundo estudio importante de Hollywood que adoptó esta posición, después de Paramount. La declaración surgió cuando Israel y Hamás acordaron un alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza.
La promesa acumuló más de 5.000 firmas que acusan a las instituciones cinematográficas israelíes de implicación en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino. Entre los firmantes figuran actores como Olivia Colman, Emma Stone, Mark Ruffalo, Tilda Swinton, Riz Ahmed, Javier Bardem, Joaquin Phoenix, Emma D’Arcy, Eric Andre, Elliot Page y Cynthia Nixon.
“Warner Bros. Discovery se compromete a fomentar un entorno inclusivo y respetuoso para sus empleados, colaboradores y otras partes interesadas. Nuestras políticas prohíben la discriminación de cualquier tipo, incluida la discriminación basada en raza, religión, origen nacional o ascendencia. Creemos que un boicot a las instituciones cinematográficas israelíes viola nuestras políticas”, indicó la empresa en un comunicado a medios estadounidenses.
La empresa añadió: “Si bien respetamos los derechos de las personas y los grupos a expresar sus puntos de vista y abogar por causas, continuaremos alineando nuestras prácticas comerciales con los requisitos de nuestras políticas y la ley”. Paramount denunció la promesa el mes pasado porque silencia a artistas creativos individuales según su nacionalidad y no promueve comprensión ni paz.
La promesa difiere de boicots previos en artes y cultura contra Israel al nombrar instituciones culturales israelíes específicas, incluidos festivales de cine principales. El compromiso evita dirigirse a individuos israelíes. El documento precisa que la negativa apunta a la complicidad institucional, no a la identidad, y que algunas entidades cinematográficas israelíes evitan la complicidad.
Figuras prominentes del cine, la música y la literatura firmaron varias cartas abiertas similares. El gobierno israelí enfrenta presión creciente para terminar la guerra de casi dos años contra Hamás en Gaza. La invasión y masacre del grupo terrorista en Israel el 7 de octubre de 2023 provocaron la guerra. La crisis humanitaria requiere atención urgente.